22 de junio de 2017
RIO NEGRO
¿Acuerdo electoral o conveniencia financiera?
La falta de definiciones en el oficialismo sembró las dudas respecto a repetir el escenario de 2015. La mira electoral está puesta en 2019 y un pacto con Cambiemos cobra cada vez más fuerza
La falta de definiciones en el oficialismo sembró las dudas respecto a repetir el escenario de 2015. No desgastar al aparato de Juntos Somos Río Negro en un clima de fuerte competencia con el Frente Para la Victoria y Cambiemos hizo replantear la estrategia del albertismo y poner la mira en 2019. El descarte de las candidaturas de Pedro Pesatti, como así también de Alejandro Palmieri ya sería un hecho.
La baja del vicegobernador responde a que es la única carta con la que buscará jugar el gobierno en 2019. Su pasado en el peronismo, la buena imagen, como así también la concordancia con las otras fuerzas políticas son los pergaminos que lo catapultan directamente a ser el sucesor de Weretilneck, si el voto popular le da el consentimiento.
En este contexto cobra más fuerza la existencia de un acuerdo con Cambiemos (en especial con el gobierno nacional), donde Juntos Somos Río Negro evitaría jugar en estos comicios o bien lo haría con postulantes que no muevan el amperímetro político en el caso de una derrota. Los nombres comenzaron a circular, pero nadie toma la posta y brinda anuncios al respecto. El FpV, Cambiemos y hasta los partidos de izquierda ya tienen cocinados sus nombres más allá de las particularidades de cada fuerza.
Las horas definirán como jugará Weretilneck. Un acuerdo donde Cambiemos tendría vía libre para posicionarse en estos comicios tiene el sustento en la condescendencia del gobernador con la casa rosada. Más aún, con la necesidad de contar con asistencia financiera en tiempos donde el gobierno necesita imperiosamente oxigenar sus cuentas mediante aportes de Nación y endeudamientos, como también dar inicio al Plan Castello.