Ya existían muñecas inflables, y también muñecas robots inteligentes. Pero ahora llegó Samantha. ¿Qué diferencia tiene con el resto de su especie? Que esta muñeca sí puede llegar al orgasmo. Se excita y hasta puede alcanzar el clímax. La"culpa" de esto la tiene el experto en nanotecnología Sergi Santos, un joven científico de 38 años de Barcelona. |