El legislador Raúl Martínez (FpV) remitió una Comunicación al Ministerio de Turismo rionegrino para que “se expida sobre la situación del Acueducto Turístico Ganadero de Viedma que debería estar finalizado teniendo como puntos extremos las localidades balnearias de Bahía Creek y La Lobería, en la Costa atlántica provincial, dentro del ejido de la Municipalidad de Viedma”.
Hace dos años el mismo parlamentario realizó un Pedido de Informes al Departamento Provincial de Aguas (DPA) que nunca fue contestado.
En los fundamentos, Martínez –acompañado por otros pares de bancada- recuerda que “el Acueducto Turístico- Ganadero (tal su verdadera denominación) de Viedma es una obra generada desde el Programa Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP), para la cual se proyectó un monto total de 10.006.400 de dólares”.
La mitad de esa suma, 5.003.200 dólares, se obtuvo de un crédito internacional del Banco Interamericano de Desarrollo, bajo la denominación BID 899/OC-AR-1.
El Área Geográfica de Incidencia es el Departamento Adolfo Alsina, en el extremo oriental de la Provincia de Río Negro; puntualmente al Suroeste de la ciudad de Viedma.
Los Objetivos del Proyecto fueron apoyar al sector productivo rionegrino con obras de infraestructura pública que complementan las inversiones prediales que ese sector está realizando y de esta manera lograr una ampliación del horizonte productivo.
Como “Objetivos Específicos”, entre otros, al proyectar la obra se dijo que era para “Incrementar la productividad de la ganadería, mejorando adicionalmente las condiciones para el desarrollo de la actividad forestal y turística”.
Como es de público conocimiento y notorio con una simple visita, el anhelado acueducto no se ha terminado.
El Acueducto troncal o principal no ha llegado a construirse en su totalidad, lo que ha dejado hasta la actualidad un serio vacío ya que no cumple con todo el espectro pecuario y absolutamente en nada con el aspecto turístico.
Sin embargo, para el PROSAP y la entidad financiera internacional, el proyecto resguarda la categoría de “Ejecutado”.
“Por ello, es necesario conocer cómo han actuado y actúan los entes y organismos y las autoridades políticas que emanan de la organización institucional”, señala el parlamentario.
A la escasa información brindada por las autoridades competentes, se suman las postergadas expectativas en vecinos, emprendedores y promotores de la actividad turística a lo largo de 60 kilómetros entre dos puntos estratégicos de la costa atlántica provincial.
Volviendo al comienzo, la real denominación comienza con la característica de “Turístico” del Acueducto, lo que obvia cualquier interpretación sobre las prioridades del mismo.
“Sin embargo, la finalización del proyecto en la actualidad regional se impone con fuerza de ley, toda vez que ayudaría a paliar el déficit ocupacional en primera instancia, y cumpliría con su sano objetivo de desarrollar por completo la potencialidad pecuaria y turística de la zona de secano del valle inferior de Río Negro”, concluye Martínez. |
