El intendente de Cipolletti, dialogó mano a mano con La Tecla Patagonia y analizó el impacto de la economía en su comuna con las obras Plan Castello. Por otra parte dio su opinión sobre el presente del gobierno nacional, como así también el provincial y recalcó sus intenciones de cara al 2019.
-¿Cómo se encuentra la situación del municipio respecto al Plan Castello?
-No tengo precisión oficial respecto de este achicamiento porque no sé si se habla de la segunda etapa correspondiente a los 300 millones que tenía planificado tomar la provincia como un segundo crédito donde se incluían obras que estaban pendientes de la primera etapa, o bien por los fondos que se recibieron en diciembre y que corresponden a obras de los municipios como Cipolletti que tenemos tres que son importantes. Todavía no pude hablar con alguien de provincia y que me aclare esta noticia.
Por otro lado nosotros vamos a tomar el crédito, ya mandamos toda la documentación y gracias a Dios el no haberlo recibido antes nos evitó pérdidas por el incremento del dólar. Al momento que nos transfieran esos fondos se pesifican, por lo cual los dólares que vamos a recibir se van a pesificar, por eso este impacto por la suba del dólar no nos va afectar en la pérdida de poder adquisitivo, porque si hubiéramos recibido a un valor de $20, hoy tendríamos una disminución importante.
En la primera etapa tenemos tres obras importantes que son la obra de la defensa aluvional en la barda norte para resguardarnos de inundaciones, que es algo fundamental para la ciudad, porque sufrimos dos inundaciones en los últimos tres años y es necesaria esta obra para que eso vuelva a pasar. También está el tramo de la ruta 7 que nos une con Balsa Las Perlas que es una comuna distante a 20 kilómetros de la ciudad y que por la margen sur del Río Negro, habíamos pedido su pavimentación y el plan Castello incluyó hacer la ruta con ripio, con banquina, pero es algo oficial. En tercer orden pedimos una estación Transformadora que se licitó y está en marcha. Estas tres obras que tiene asignada la ciudad, son las que entiendo que no están en riesgo, sobre eso no tengo información concreta.
-¿Cómo ve el panorama nacional y regional que en las últimas semanas se mostró complicado por la cotización del dólar?
-Esto fue un cimbronazo económico financiero que hemos vivido en Argentina y tiene que ver con el trasfondo de un país devastado que tomó Cambiemos al iniciar su gestión el presidente Macri y que dentro de esta normalización.
Desde lo social donde hay una inversión que es la más importante frente al 32 por ciento de pobreza que tenemos. Se empezó a transparentar una economía que era mentirosa teniendo en cuenta, entre otras cosas, la desaparición del INDEC, la deuda externa, el acuerdo con los Holdouts, el sacar al país del estado de desconfianza en el resto del mundo porque habíamos quedado aíslados.
Todo este proceso de comenzar a regular y poner en marcha la economía, tiene este tipo de traspiés que seguramente como lo ha demostrado el gobierno tiene errores técnicos que fueron subsanados y esto tiene que ver una apertura mayor en la participación del ámbito político de sectores que son necesarios para lograr un concenso y generar políticas económicas. Creo que más allá del rumbo que se tomó desde Cambiemos con el presidente Macri, es de progreso y de ir rearmando este país. Estas dificultades sirven para retomar el rumbo.
Los argentinos tenemos que tener en claro que las décadas de populismo han logrado una devastación total, con economías regionales quebradas, una conducta de subsidios a la energía que era insostenible y un gasto público que se sostenía imprimiendo dinero con la maquinita.
Este proceso iniciado por este gobierno, va en seguro crecimiento con las correcciones que en este caso van surgiendo como un cimbronazo. Por eso lo que valoro es cambio de actitud del gobierno que produjo una apertura. Esto es el gesto que más valoro en las últimas semanas, es el gobierno que tiene la suficiente humildad para decir "en esto me equivoque" y actuar con rapidez para corregirlo.
Todos los argentinos no pusimos una alarma y nos sirve para seguir pensando en la austeridad, sobre todo los que estamos en la función pública y en el esfuerzo que tendremos que hacer los argentinos, para que mucho tiempo por delante, podamos que cambiar la realidad.
¿Estos factores pueden afectar la imagen del presidente en la sociedad?
-Claramente, cada cosa grave que nos asusta actuamos en el corto plazo, nos deprimimos muy rápido y por supuesto quien está a cargo como el presidente Macri su imagen decrece porque el humor de la gente se ve afectado por el temor a una crisis. Esto se recompuso porque el último martes parecía que iba a explotar el país y eso no sucedió. Esto habla de la confianza real del mercado y de la gente, uno como puede ver como la imagen del presidente Macri ha caído un poco, también ve como una María Eugenia Vidal levanta su imagen. Ayer miraba unas encuestas donde la gobernadora, que refleja el espíritu de Cambiemos está muy por arriba y bien posicionada. La gente sigue valorando la honestidad, la decencia y la transparencia, más allá de las cuestiones económicas y técnicas en las que pueda equivocarse.
Veo que María Eugenia Vidal refleja el valor que la gente tiene de esta nueva filosofía de gobierno. Todos los argentinos vemos que en el gobierno nacional, todos están haciendo un esfuerzo. En los últimos días aparecieron viejos fantasmas con el FMI, pareciera que es una mala palabra en la historia con nuestro país y otros, pero esto es una simpre solución económica y técnica. Todo esto influyó en la imagen del presidente, que claramente se recupera con las medidas que ha tomado.
-¿Cómo vio la reacción en la provincia de Río Negro?
-Sabemos que con déficit del gasto público y del gasto corriente el gobierno está muy atado de pies y manos. Con el impacto temporal de esta crisis que va impactar en los precios, el gobierno va incrementar ese déficit. Esto es algo que nos va a preocupar.
Por ejemplo en el Plan Castello el dinero se pidió a un precio de $17 el dólar y en consecuencia tendrá una profunda despreciación. Todo esto es motivo de preocupación, porque se quita poder adquisitivo para llevar adelante las obras de lo que tiene pesificado. Yo no sé cuánto se resguardó el gobierno en pesos y cuánto en dólares, por eso esto tendrá impacto en los costos de las obras que tendrán que achicarse.
Por eso en un gobierno provincial, donde el déficit es una bola de nieve que no para de crecer, se agrava el cuadro de situación. Esta es una mirada que no es sólo para Río Negro, también alcanza a todas las provincias y municipios que se ven afectados por lo que paso.
Por ejemplo en Cipolletti tenemos una economía con gran superávit. Esto nos permite hacer un gran caudal de obras y todo el gasto no se verá afectado, más que achicar alguna obra que no se va a notar.
-¿Cómo repercutió sus declaraciones sobre una posible candidatura?
-En el municipio mi objetivo es servir a la gente, y en donde Dios me mande, si es en la provincia para mi es el mismo trabajo.
Esto es algo complejo, pero cuando uno pone lo mejor y va con el objetivo de arreglar lo que tiene al frente. Las premisas serían, con un buen equipo, revertir la situación en la que estamos. Simplemente estoy como un servidos, si mi objetivo fuera personal, estaría muy cómodo en mi ciudad y en mi casa con mi familia. Mi propósito se dio vuelta y quiero laburar por la gente. |
