Alberto Weretilneck sabe que en este año de gestión que le queda se juega los últimos cartuchos políticos que definirán su futuro como dirigente rionegrino. Su partido salió muy golpeado de la elección de 2017, con números malos en las PASO y la baja de su candidato en las generales, pero con un piso de votos que le permite soñar con el resurgimiento de Juntos. |