A Juntos lo consume el “fuego amigo”

En épocas donde todo hueco es trinchera, parece ser un ancla política cuestionar a un oficialismo que viene de capa caída. Los malos resultados en los comicios legislativos sumado a la marcha y contramarcha de la planta nuclear fueron socavando la base de sufragios de Juntos Somos Río Negro. En ese sentido, en el seno del oficialismo proliferaron las asperezas, al punto que algunos hasta se exiliaron del partido.

Uno de los que salió eyectado fue el diputado provincial Ricardo Arroyo quien por diferencias personales con el presidente de bloque Alejandro Palmieri abandonó la bancada oficialista. También tuvo palabras picantes en su momento para con el ministro de Gobierno Luis Di Giácomo, a quien tildó de “alcahuete”. Ahora, se despegó del gobierno provincial en relación a las medidas de Nación y el aval a las mismas del Gobernador Alberto Weretilneck.

En ese sentido, Arroyo disparó con todo y contra todos: “hay diferentes formas de tomar por asalto el Estado: de una manera burda de corrupción como estamos viendo en últimos días en el país, o como lo hace el macrismo”. Asimismo, agregó: “los CEO’s en el gobierno han beneficiado a sus empresas (Juan Aranguren, Nicolás Dujovne, Nicolás Caputo, Mario Quintana, etc.) y el Estado va quedando endeudado”. Y arremetió: “En Río Negro, eso también pasa”.

En la misma sintonía, manifestó cierta decepción por no poder obtener su banca personal. “Quiero mi espacio para tener identidad política en la Legislatura”, apuntó en diálogo con ADN. Sin embargo, rescató la figura del vicegobernador Pedro Pesatti a quien consideró “un tipo honesto”. Y disparó: “es por eso (su honestidad) que no va a ser el candidato de Juntos, porque los bandidos necesitan otra conducción”.