16 de octubre de 2024
NEUQUEN
No todo lo que brilla es oro en Neuquén
El desafío de crecer con responsabilidad abre interrogantes sobre la espalda de la economía neuquina
La provincia del Neuquén celebra alentadoras proyecciones de crecimiento para el próximo año, gracias a la enorme riqueza de sus recursos. Sin embargo, también vienen desafíos que no pueden ser ignorados.
El potencial económico es impresionante. Se estima que la explotación de petróleo podría generar un superávit comercial récord de 13.000 millones de dólares para 2025, lo que sin duda representa una oportunidad única. Impulsado por un fuerte crecimiento en el sector hidrocarburífero, Neuquén ya supera los 140 mil empleos formales, en un contexto de país a la baja, sigue siendo una joya codiciada en el concierto de las oportunidades nacionales.
Pero la explosión de Vaca Muerta exigirá también una infraestructura que pueda dar respuesta al boom poblacional que llegará. Una demanda que sumado a quienes hoy están en la provincia, se traduce en millones de dólares de inversión por parte del Estado.
Mucho de ese capital que ingrese, se escaparán como arena en los dedos a la hora de atender el crecimiento con más viviendas, mayor seguridad, educación de calidad y la salud de una población -que como las necesidades- irá en aumento.
El gobierno de Rolando Figueroa cerró el grifo del gasto y sentó las bases de una administración más ordenada. El pacto de gobernanza con los intendentes y jefes comunales selló un camino en esta línea, pero aún restan desafíos.
La Provincia necesita invertir miles de millones de dólares para ponerse al día y atender prioridades de los neuquinos y las neuquinas. Arrastra una millonaria deuda en materia de infraestructura, que no empezó hace 10 meses pero demanda atención urgente.
El postergado territorio neuquino solo se entiende al repasar la herencia de gestiones estatistas que tuvieron gobiernos que le dieron la espalda a las obras, con fondos provinciales. El ex gobernador Omar Gutiérrez (MPN) se aferró exclusivamente a los fondos nacionales y desentendió recursos para viviendas, caminos, hospitales, en el peor de los casos, insumos.
A pocos meses de la llegada de Figueroa, muchos son los que sostienen que venció el período de evaluaciones, y ahora es necesario pasar a la acción y dar respuestas. Aquí radica el desafío. Poder articular el crecimiento esperado para que pueda traducirse en mejoras tangibles.
Se leen un montón de titulares de noticias, de récords y demás, pero pocos escriben sobre la enorme deuda y demanda que requiere ese crecimiento y la tensión de ese crecimiento conlleva.
El gobernador irá a la Legislatura con el presupuesto en la mano y mucho optimismo por el crecimiento tangible esperado, pero no puede olvidarse que los recursos son limitados y será clave la inteligencia para saber administrarlos. Solo así podrá cumplir la premisa de ordenar para distribuir. Solo entonces, lo discursivo no superará lo real.