Pablo Vilouta sufrió consecuencias en su salud tras la muerte de Mauro Viale, a quien fue a despedir al velorio. “Esta es una enfermedad en soledad y fue una despedida en soledad. Llegué a la calle Loyola y me encontré con un hijo totalmente destruido, sin poder consolarlo. Solo. Estaba el ataúd de Mauro, Jonatan y yo. Fue un día tristísimo. Cuando salí del lugar tenía la campera empapada con las lágrimas de Jony. Desde que lo conozco nunca lo vi así. Y lo entiendo, lo comprendo. Sé que para todos el padre y la madre son lo más grande que tenemos. Pero ahí había un vínculo muy fuerte”, había compartido entonces. |