En Neuquén, un conjunto de magistradas encabezaron una campaña para exigir más paridad de género en el sistema judicial. Aseguran que –al ritmo actual- el ingreso de mujeres en la Justicia se equiparará con el de los varones, recién dentro de 10 años.
Pero, así se cumpla esta paridad, lo cierto es que actualmente la mayor parte de las mujeres judiciales, cumplen roles menores, mientras que los varones se ubican en los principales lugares de poder.
La campaña, denominada “Más mujeres, más justicia”, se está dando en todos los juzgados del país y en la provincia patagónica, tiene como referenta a María Soledad Gennari, la única vocal mujer en el Tribunal Superior de la provincia.
Vale aclarar, que la paridad de género no solo es un reclamo por una cuestión de derechos, sino porque son varios los casos en donde la mirada patriarcal se filtra en fallos que terminan desprotegiendo a las mujeres y victimizando a los varones.
La misma nació de una campaña anterior promovida por la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA), que ya había advertido que entre el 2011 y 2020, solo aumentó cinco puntos la participación femenina en el mundo de la justicia. "Si seguimos a este ritmo, tendremos que esperar diez años más para acercarnos a una equidad", opinó Gennari.
"Está instalado que la participación femenina es una excepción, no es la regla ni una necesidad", analizó la jueza, que además hizo un apartado sobre el rol de la mayoría de las mujeres en el sistema: "sólo son mayoría en los puestos administrativos y el funcionariado, los de mayor producción pero no de decisión".
"Por eso decimos en esta campaña que somos destinatarias de decisiones de las cuales no formamos parte", subrayó y añadió que exigen más mujeres en los puestos jerárquicos "porque significa una mayor calidad democrática", sin privilegios ni exclusiones.
La campaña que encarnan las mujeres juezas de Neuquén y otras provincias del país, se fogoneó con algunos datos que surgieron a raíz de un mapa de género que elaboró la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema, en 2020.
Según esas estadísticas oficiales, el sistema judicial de todo el país está conformado por un 56 por ciento de mujeres, de las cuales solo el 31 por ciento ocupa puestos jerárquicos.
Según el informe, en 2020, "los funcionarios varones tuvieron el doble de probabilidades de ser magistrados, procuradores, fiscales o defensores" en comparación con sus pares mujeres. Además, a ellos se les concedieron 3,5 veces más chances de ser máximas autoridades que a sus colegas femeninas.
Además, según el mapa de género, la brecha de género "es más pronunciada aún en la justicia Nacional y Federal, donde la proporción de mujeres camaristas en 2020 alcanzaba sólo un 25 por ciento, esto es, que por cada mujer camarista, hubo tres varones”.
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