El kirchnerismo subestimó a un aliado estratégico y quedó relegado al tercer lugar

El gobierno de Alicia Kirchner sufrió este domingo un duro cachetazo electoral en las urnas al quedar en tercer lugar en  Santa Cruz. El primer lugar fue para Juntos por el Cambio que al igual que en las PASO logró consolidarse como una opción real y alternativa al kirchnerismo que gobierna desde hace muchas décadas en la provincia.  

Con el 99,88% de las mesas escrutadas, Cambia Santa Cruz obtuvo 35,02% de los votos; Somos Energía para Renovar Santa Cruz (SER), sacó 28,28% mientras que el Frente de Todos sacó 27,55%. La gran sorpresa fue el espacio que lidera Claudio Vidal, el titular del Sindicato Petrolero provincial. Vidal, exsocio del kirchnerismo, pegó el portazo este año luego de varios cruces con el Ejecutivo. Decidió postularse con su propio espacio convocando a figuras de renombre en la provincia, como Sergio Acevedo, exgobernador. 

En las elecciones anteriores SER fue parte de la coalición que integró el Frente de Todos y logró empujar la victoria provincial. El kirchnerismo lo subestimó antes y después que pegara el portazo. Con los votos de Vidal, la victoria para el oficialismo hubiera sido contundente. 

Con los resultados obtenido, de todas formas Kaky González, el postulante de Todos ingresará a la Cámara baja. También lo hará Claudio Vidal por SER y retendrá su banca, Roxana Reyes por Cambia Santa Cruz. 

Lo que comienza a jugarse a partir de hoy son los liderazgos de cara a 2023 en una provincia en la que la alternancia no es precisamente la mayor cualidad.