27 de noviembre de 2024
SANTA CRUZ
La adhesión al RIGI va por otro round en la Legislatura, ¿se logrará su aprobación?
Este jueves, la Cámara de Diputados pondrá nuevamente en debate la iniciativa Piero Boffi para que la Provincia se sume al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones de la Ley Bases. Por presión gremial y falta de apoyo parlamentario, el proyecto lleva más de dos meses estancado en el ámbito legislativo
El proyecto de adhesión al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) será nuevamente tratado en la Legislatura de Santa Cruz este jueves, tras haber sido excluido del debate en septiembre debido a la presión de diversos gremios. La propuesta, presentada por el diputado oficialista Piero Boffi, viene generando tensiones tanto dentro como fuera del recinto legislativo, con el gremio de petroleros como único sindicato en apoyo de la iniciativa.
El RIGI, promovido por el Poder Ejecutivo Nacional, ofrece beneficios fiscales y aduaneros a proyectos que superen los 200 millones de dólares, con el objetivo de atraer grandes inversiones. Sin embargo, ha encontrado una fuerte resistencia en Santa Cruz. Diputados opositores y algunos del oficialismo han manifestado su preocupación por el impacto negativo que podría tener en las pequeñas y medianas empresas (pymes) y en el empleo local.
Carlos Santi, legislador de Unión por la Patria, calificó el régimen como una “entrega alevosa de recursos naturales” y advirtió que beneficiará principalmente a grandes empresas extranjeras, dejando de lado a los actores locales. Santi destacó que el RIGI permite la importación de trabajadores y exime a las empresas de tributar en la provincia, lo que podría afectar la economía regional.
En la misma línea, Eloy Echazú, presidente del bloque opositor, señaló que el régimen “no ayuda a la provincia” y advirtió sobre la pérdida de puestos de trabajo y la afectación al “compre local”. Echazú sostuvo que la propuesta no sufrió modificaciones desde su presentación inicial y que el oficialismo enfrenta dificultades para reunir los votos necesarios, tras el aplazamiento de la adhesión el 12 de septiembre.
La discusión también provocó divisiones dentro del bloque oficialista, Por Santa Cruz, donde algunos sectores, como el Movimiento Evita y Libres del Sur, se manifestaron en contra. La diputada oficialista Claudia Barrientos, de Zona Norte, criticó la falta de garantías para la industrialización de la provincia y la concesión de beneficios por 30 años sin condiciones claras. Barrientos, cuyo voto se perfila para ser clave en la aprobación del régimen, subrayó la necesidad de proteger los recursos naturales y de evitar que se repitan situaciones donde las empresas maximizan sus ganancias sin asumir responsabilidades ambientales.
La próxima sesión será decisiva para el futuro del RIGI en Santa Cruz. Mientras el gobierno provincial busca sumar apoyos para su aprobación, los sectores críticos alertan sobre los riesgos de un modelo que, según ellos, podría comprometer la economía y el desarrollo local.