21 de marzo de 2016
RIO NEGRO
El método W: Licitaciones infladas
La Fiscalía de Investigaciones Administrativas tiene nuevamente en la mira al gobernador Alberto Weretilneck por sobreprecios. A las denuncias por módulos alimentarios y kits escolares, se le suma la compra de vehículos. Una metodología que se torna sistemática
Licitaciones “a medida”, con “requisitos que pocos pueden cumplir” y con “precios por encima del mercado sin justificación alguna”, se habrían transformado en el modus operandi de la administración del gobernador Alberto Weretilneck, por el que ya tiene varias causas acumuladas, según entienden fuentes cercanas a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas. La cuestión es que en este marco, un nuevo caso por presunta existencia de hechos de corrupción y descontrol de gastos se le suma a la gestión del gobierno provincial.
A la polémica licitación por sobreprecios en la compra de módulos alimentarios, y a la adquisición de kits escolares por un valor superior al precio del mercado, se le agrega por el mismo motivo la compra de siete camionetas oficiales que habrían sido sobrefacturadas en 100 mil pesos cada una, por encima del precio normal del mercado. Al menos, una auditoría de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas de la provincia, a cargo de Marcelo Ponzone, así lo determinó.
Además, cabe destacar que la gestión provincial anexa expedientes por otros hechos de corrupción como el “cobro de salarios sin contraprestaciones de servicios” -en el que se encuentra procesado un funcionario-, ante la “contratación de otorgamiento irregular de pasajes” y debido a una investigación sobre “la conducta irregular de un funcionario por solicitar coimas a las constructoras en la localidad de Allen” en obras de mantenimiento e infraestructura en escuelas.
Cada vez que se hace público un caso por supuesto uso irregular de recursos del Estado, Weretilneck asegura que en su gobierno “no existe corrupción, ni hay ningún festival de compras” sino que por el contrario “existe un total control de gastos”. A su vez, el mandatariono no pierde oportunidad y “le intenta marcar la cancha” a los órganos de control, pero esta es una cuestión que merece un capítulo aparte.
Nuevo escándalo
Una vez más, la gestión albertista se ve envuelta en sospechas por “malversación de fondos públicos”. Según pudo saber este medio, ahora la Fiscalía de Investigaciones Administrativas de la provincia puso bajo la lupa, la compra de siete camionetas 4x4 para la dirección de Vialidad Rionegrina, entidad autárquica que se creó en reemplazo de Viarse. Esta última, una empresa estatal que en su momento también recibió fuertes cuestionamientos por denuncias de corrupción que enfrentó debido a dudosas licitaciones, sobreprecios en los montos de las obras y gastos.
El punto es que con el objeto de renovar el parque vial del organismo, se procedió a la compra de los siete vehículos mencionados anteriormente, por un monto que de acuerdo a la auditoría realizada por el organismo de control se habría sobrefacturado en unos 100 mil pesos cada uno, provocando un “perjuicio económico a las arcas provinciales”
de más de 700 mil pesos.
Los vehículos adquiridos son tipo pick up doble cabina, versión full y última serie de fabricación. Casi todas son importadas, salvo una que es de origen nacional. Además, vienen con equipamiento adicional como elementos de seguridad, cajón para maletas con cierre hermético y llave, y con defensa por vuelco (jaula). Es decir, con todos los chiches.
En este caso, el tema fue así. Mediante la Licitación Pública Nº 02/2014 de la dirección de Vialidad Rionegrina, el gobierno adjudicó la propuesta que recibió de la firma Líder Automotores SA, la cual ofertó $ 3.708.600 en total, es decir $ 529.800 por cada camioneta Chevrolet S10.
De acuerdo a la auditoría que realizó la fiscalía que dirige Ponzone, el valor del mercado de un vehículo de las mismas características al ofertado, a diciembre de 2014 cuando se realizó la apertura de sobres, era de $ 423.070. Es decir, unos $ 100 mil menos. Por lo tanto, a la Provincia las siete camionetas le habrían costado un total de
$ 2.961.493.
Si bien a comparación de los números que se manejan en el Estado provincial, el monto no sería “significativo”, el punto es que la sobrevaluación de precios en las compras que realiza la administración albertista sería una constante. Y varios antecedentes así lo demuestran.
Así, ante las diversas investigaciones que involucran al gobierno en hechos donde se estaría realizando el uso indiscriminado de los fondos públicos, Weretilneck reitera una y otra vez que en su gestión “no hay ningún festival de compras”, y que “es mentira que dentro del gobierno haya un sector involucrado en la corrupción”. A su vez, considera que hay sectores que intentan instalar que “el sistema de contrataciones es un caos”, pero “iremos demostrando con el tiempo y paciencia que todas las licitaciones han estado enmarcadas en las leyes y reglamentos que nos rigen”, enfatizó. ¿Podrá?