10 de mayo de 2016
LA NUEVA INICIATIVA
Inicio a media maquina para las represas
El Gobierno nacional hizo su propuesta para poner en marcha el megaproyecto energético sobre el río Santa Cruz. Menor potencia y nueva administración son los puntos fuertes de la polémica.
Las represas sobre el río Santa Cruz volvieron a encender la mecha dentro de la provincia homónima. Luego de los temores por la parálisis de las obras, el Gobierno nacional dio luz verde al megaproyecto energético con algunos reparos. Tanto la disminución en la potencia y la cuestión ambiental, como así también el cambio de manos en la administración del complejo, dejaron a las autoridades patagónicas con un sabor amargo respecto a las expectativas generadas.
El aprovechamiento hidroeléctrico del río Santa Cruz se trata de una obra clave para el desarrollo energético de Argentina. Consiste en la construcción de dos represas ubicadas sobre el río, con la finalidad de generar energía renovable para todo el país. Luego de varios vaivenes y acuerdos internacionales, la administración de Cristina Fernández de Kirchner avanzó en la puesta en marcha junto al financiamiento de la República Popular de China.
El viejo anhelo comenzaba a tomar forma con la llegada de maquinaria y la construcción de los primeros obradores en las localidades de Comandante Luis Piedrabuena y Puerto Santa Cruz. No obstante, con el fin de la “década ganada” y el desembarco de Mauricio Macri en la presidencia, quedó trunca la iniciativa y el temor por suspender los trabajos fue cada vez más frecuente.
Cambiemos, de proyecto
Rápidamente la clase dirigente recogió el guante y comenzó a demandarle al nuevo Presidente y sus ministros, no caducar el proyecto. La única respuesta de la administración nacional fue a Kristine McDivitt, viuda del filántropo ecologista Douglas Tompkins, la sentencia de paralizar el mega emprendimiento energético.
La falta de estudios de impacto ambiental era una de las claves. El reclamo de sectores ambientalistas respecto al perjuicio sobre el curso de agua, como así también a los glaciares Perito Moreno y Upsala, era uno de los motivos que no podría omitirse en el análisis.
De igual manera influyeron las relaciones bilaterales con China y su rebote en las finanzas argentinas. El gigante asiático vio con preocupación el rumbo de la flamante gestión macrista. Los titubeos y el atraso en el cumplimiento de los compromisos pusieron al borde de un cross default y Pekin comenzó a pedir definiciones.
Al respecto, los ministros Alfonso Prat-Gay (Hacienda y Finanzas Públicas) y José Aranguren (Energía), elaboraron un nuevo proyecto. En el mismo, destacaron que las represas en cuestión pasarán de tener 11 a 8 turbinas, se reducirá el monto de la obra de US$ 7.600 millones a US$ 4.000 millones, se aplazarán los tiempos y, si bien la provincia de Santa Cruz obtendrá un 12% de regalías por la energía transportada, el Estado nacional mantendrá la propiedad de las obras.
En cuestión de energía generada, se pasaría de 1.760 MW a 1.350 MW. Sobre el asunto, el ex ministro de Planificación Julio de Vido, manifestó a La Tecla Patagonia que: “Al achicarse la obra se reducen las fuentes de trabajo y la potencialidad de la misma” (Ver cuadro).
Para dar vía libre, las autoridades de la Casa Rosada expusieron su propuesta a los santacruceños. El cónclave con la clase política fue por partes. Por un lado, asistieron los representantes del Ejecutivo provincial encabezados por el vicegobernador Pablo González; por otro, una comitiva de Unión para Vivir Mejor diputado Eduardo Costa como principal interlocutor.
En este sentido, el vicegobernador señaló: “Creo que lo importante es avanzar en la concreción de la obra rápidamente, teniendo en cuenta la necesidad de recrear las fuentes de trabajo”.
La nueva discusión
Con el beneplácito (a regañadientes) del gobierno de Alicia Kirchner, la Cámara de Diputados será el escenario de discusiones respecto a la aprobación del nuevo convenio para la puesta en marcha de las represas.
El debate podría significar una efímera comunión entre los bloques. El Frente para la Victoria busca iniciar cuanto antes las obras y lograr así una reactivación de la economía, acompañada de la generación de fuentes de trabajo en los municipios vinculados. De la misma manera, Unión Para Vivir Mejor sumaría un poroto a su favor por ser la representación local de Cambiemos en la provincia.
Luego del OK legislativo, el anhelado proyecto será un hecho. Las represas Kirchner y Cepernic comenzarán a modificar la geografía de la provincia y aportarán energéticamente al país, aunque su puesta en marcha sea a media máquina.
J. DE VISO (Ex ministro de Planificación): “Es energía en déficit”
El diputado nacional y actual titular de la Comisión de Energía en la Cámara Baja, Julio de Vido, dialogó mano a mano con La Tecla Patagonia acerca de las perspectivas de las obras energéticas en la región sur, principalmente sobre el futuro de las represas sobre el río Santa Cruz.
Al respecto el ex funcionario explicó: “Hay una voluntad de llevarlas adelante sin excedentes energéticos para la provincia de Santa Cruz, de poner dos turbinas menos y poner una línea que reportaría esa energía para el norte. Nosotros proyectamos una represa de 1.800 megavatios y ellos la quieren llevar a un poco menos de 1.500. Esa diferencia es energía en déficit que queda para la Patagonia. He visto una nota acerca de la negociación con la contratista a los efectos de llevar adelante este cambio con el que nosotros no coincidimos, porque transforma una represa de base en una de punta que podría proveer de energía a todo el país, fundamentalmente porque al achicarse la obra se reducen las fuentes de trabajo y la potencialidad de la misma”.
“Va a generar mucha mano de obra”
El diputado provincial por Unión Para Vivir Mejor Sergio Bucci, contó a La Tecla Patagonia, los alcances del proyecto propuesto por el Gobierno nacional a las represas sobre el río Santa Cruz.
Al respecto señaló: “Esta iniciativa va a generar mucha mano de obra en la región y por más que se achique la potencia va a impactar en la reactivación del comercio y otras actividades. Nosotros tenemos pueblos como Piedrabuena o Puerto Santa Cruz que están parados y no tienen actividad”.
En referencia a la discusión en la Legislatura, Bucci mencionó: “En la Cámara hubo una discusión con el diputado Matías Mazú, porque estaba en contra de la propuesta del Gobierno nacional. Ahora habrá que ver qué posición toman ante el visto bueno del vicegobernador Pablo González”.
LA CUESTION AMBIENTAL: Bartolomé: “Afectaría a los glaciares, principalmente el Upsala”
El ingeniero civil Gerardo Bartolomé, puntualizó de qué manera impactaría sobre el lago Argentino la construcción de la represa. En diálogo con La Tecla Patagonia aseguró: “El Informe toma varios puntos que analizamos hace más de un año y medio. El mismo tiene en cuenta las observaciones que hicimos sobre el lago y su influencia en los glaciares. En ese sentido, no se aporta nada nuevo, con la excepción que es un organismo nacional el que llega a la misma conclusión”.
En referencia a la manera en que el proyecto energético afectaría al río Santa Cruz y al glaciar Perito Moreno, el ingeniero reseñó: “La represa más alta, la Néstor Kirchner, generaría un embalse artificial que se conecta con el lago Argentino, que al funcionar a máxima o menor potencia subiría o bajaría los niveles de agua. Esto afectaría a los glaciares, principalmente el Upsala porque es el más débil, y si bien el Perito Moreno es el más robusto, también sufriría consecuencias, impidiendo los rompimientos que lo hicieron famoso”.
En este contexto añadió: “La alternativa sería que a esta represa se le baje la cota para que no afecte al lago. La altura de la que estamos hablando es sólo de cinco metros. Antes del nueve de diciembre se verificó y se bajó en dos metros y medio, por lo cual no se aseguraría que se elimine el efecto en los glaciares”.
“No conocemos los alcances de esta reactivación”
Guillermo Polke, titular de la Federación Económica de Santa Cruz, dialogó con La Tecla Patagonia sobre el proyecto de reactivación de las represas Kirchner y Cepernic.
En este contexto afirmó: “Lo estamos evaluando, no sabemos cuáles son los alcances. Nosotros tenemos una disputa con la empresa constructora de la obra porque hay un atraso en los pagos a los proveedores locales. Tampoco conocemos la trascendencia de la reactivación y de esta forma plantearnos si hay una reactivación también de este reclamo, porque hay más de 30 empresas locales comprometidas”.
Nota completa en edición Nº 288 de revista La Tecla Patagonia