Durante el primer año de gestión, el Gobernador vetó doce leyes aprobadas por mayoría, e incluso varias con aval del bloque oficialista. Además, lo acusan de responder con evasivas los pedidos de informes
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El año pasado, la ciudadanía chubutense se expresó en las urnas. Consagró a Mario das Neves como gobernador (con una escasa diferencia respecto a Martín Buzzi) y planteó un escenario dividido en relación a las intendencias. El Gobernador no cuenta con mayoría en la Legislatura, y parece ser que le cuesta bastante adaptarse a esa situación.
En la edición pasada, La Tecla Patagonia evidenció, en un informe detallado, cómo se distribuyeron los subsidios en los municipios durante el primer año de gestión. Quedó claro que las localidades “amigas” fueron las que más recibieron, y que las opositoras prácticamente no obtuvieron estos beneficios. Algo similar ocurre en el Parlamento provincial, donde fueron aprobadas, incluso en varios casos con el voto del bloque de Chubut Somos Todos, leyes que posteriormente fueron vetadas por el Poder Ejecutivo. El recuento es preocupante. En total, suman do-ce las normas aprobadas y vetadas: algunas de ellas, muy polémicas; otras, relacionadas con la gestión, que llaman la atención. Sin dudas, la que causó mayor revuelo e incluso ocupó titulares en los medios nacionales fue la Ley de Etica Pública, que impedía la designación de familiares en cargos de Gobierno. Sin reparos de ningún tipo, Mario das Neves apeló a la herramienta del veto (que debería ser de uso excepcional y no constante) para dejarla sin vigencia.
Hubo otras que no tienen carácter político y que ayudarían a mejorar la calidad de vida de muchos chubutenses que también entraron en esta modalidad: se trata de una ley que crea un sistema de protección integral para las personas con discapacidad; una ley por la que se establece un régimen de fomento de los sistemas socioprotectores de la Agricultura Familiar; y una ley mediante la cual se crea un marco normativo para los celíacos.
Estas normas fueron ratificadas por la Legislatura en la última sesión con los 18 votos necesarios, y el Ejecutivo está obligado a promulgarlas.
La sorpresa fue el acompañamiento del bloque de Chubut Somos Todos en dos de los vetos tratados. Los siete diputados oficialistas (estuvo ausente Mario Mansilla) rechazaron el veto del Gobernador a la ley que permitía la compatibilidad de la actividad gremial con la tarea legislativa.
El ninguneo al trabajo parlamentario queda en evidencia, también, si se analizan las respuestas a los pedidos de informes. Hubo, durante este año, una importante cantidad de requerimientos de información al Ejecutivo (ver cuadro). Los Legisladores consultados por este medio coincidieron en remarcar la “mala predisposición” a la hora de responderlos. Evidenciaron, en principio, una sistemática modalidad de pedir prórrogas para contestar. Tal es así, que hay varios proyectos de declaración aprobados por mayoría, denegando las mismas. Y, en segundo lugar, marcan como una constante las respuestas evasivas del Poder Ejecutivo a los requerimientos específicos que se realizaron.
Las citaciones a ministros del Gabinete, para que aclaren situaciones o brinden información sobre determinados temas, siguieron la misma lógica. Los legisladores de la oposición exceptúan al titular de la cartera de Economía, Pablo Oca, pero señalan que el resto de los funcionarios “parecía tener la directiva de no responder o hacerlo con evasivas”.
Gabriela Dufour (diputada Bloque FpV)
“El objetivo es desvalorizar el trabajo legislativo”
“Si uno se detiene a mirar los ve-tos y la fundamentación que hacen, es bastante evidente que hay mala predisposición. Todas las justificaciones son en referencia a que la propuesta no partió del Poder Ejecutivo, no hay bases jurídicas que avalen la decisión de vetar”, sostuvo la diputada del FpV, Gabriela Dufour, en diálogo con La Tecla Patagonia. En este sentido, la Legisladora agregó: “Realmente no se en-tienden algunos vetos como, por ejemplo, la ley que fomenta la agricultura fa-miliar, o la ley de protección a las personas con discapacidad, que había sido trabajada con varios sectores de la comunidad. No hubo justificación valedera, lo único que pretenden es decirle a la Legislatura que no se van a admitir que generemos leyes si no están avaladas por ellos previamente”. Sobre los pedidos de informes, Dufour precisó: “Al principio, había una práctica ante cada pedido de in-forme, sea sencillo o complejo, de pedir una prórroga de treinta días. Con eso, ganaban tiempo para contestar, porque el trámite en sí mismo ya demoraba la respuesta. Nosotros empezamos a denegar las prórrogas y, entonces, comenzaron a modificar esto y mandaban respuestas con poca consistencia técnica. La sensación es que hay una orden de no valorizar el trabajo de la Legislatura. El mensaje es ‘ustedes son un poder que no existe y que no va a existir mientras yo gobierne’”, culminó.
Eduardo Conde (Diputado bloque cambiemos)
“La actitud del Ejecutivo fue de resistencia y desinformación”
“En este período, el Gobernador ha recurrido en forma constante a la herramienta del veto. Afortunadamente, el cuerpo en la última sesión, y con el apoyo del bloque oficialista, ha logrado rechazar cuatro vetos de leyes que fueron sancionadas con consenso de la comunidad. Más allá de los contenidos de las mismas, lo que quedó plasmado es el desencuentro en algunas cuestiones políticas del bloque oficialista y el Poder Ejecutivo”, indicó el je-fe del bloque Cambiemos, Eduardo Conde. En este sentido, agregó: “Hay otros vetos muy importantes, como la Ley de Etica, que no han te-nido una definición en la Legislatura y que, en mi opinión, me-recen un pronunciamiento de cualquier orden, pero que no pueden
permanecer en comisión”.
Respecto a los pedidos de informes y a las respuestas, Conde sostuvo: “Hubo, a lo largo de todo el ciclo, una postura reiterada de solicitar prórrogas. La actitud del Ejecutivo fue de resistencia y desinformación en relación a estos”.