13 de octubre de 2017
VETO LEGISLATIVO
Das Neves corta el chorro a los municipios
El Gobernador dio de baja la ley sancionada por los diputados provinciales, que permitía el uso del porcentaje del bono de deuda que perciben las comunas para el pago de gastos corrientes
La crisis provincial se acentúa día tras día y, una vez más, los municipios pagan los platos rotos. El atraso en los pagos es moneda corriente en Chubut, donde la provincia es la primera en recurrir a recursos extraordinarios para afrontar el abono de los haberes. Y la herramienta predilecta es la toma de deuda, anunciada y fundamentada con motivo del desarrollo de obra pública, pero destinada, en buena parte, a cumplir con salarios y aguinaldos. Este ha sido su modus operandi, marca registrada de la gestión Das Neves. Sin embargo, en los últimos días, el Gobernador vetó un proyecto de ley de la Legislatura que habilitaba a las comunas a utilizar el 50 % del dinero que les corresponde por el bono del endeudamiento aprobado meses atrás para el pago de gastos corrientes. Ahora, los intendentes enfrentan un nuevo desafío administrativo, pero también el Gobierno provincial recibirá su vuelto por esta decisión.
La iniciativa del Frente para la Victoria en la Legislatura había sido recibida con entusiasmo por varios municipios, que presentaban serias dificultades para cumplir en tiempo y forma con el depósito de salarios. Por supuesto, hay administraciones más ordenadas que otras, pero el denominador común son las cuentas atrasadas y los números rojos. En ese contexto, la posibilidad de utilizar parte del envío de fondos del endeudamiento para gastos corrientes era una inyección que alivianaba el malestar. Es un parche, es cierto, pero que podía oxigenar economías ahogadas, a la espera de medidas y decisiones que proyecten soluciones reales y a largo plazo. Con esta negativa, se abre un nuevo interrogante en una región donde reina la incertidumbre sobre el destino económico, y también político, de la Provincia.
En este escenario, hay varias aristas a considerarse. La primera de estas es la cuestión política, es decir, lo vinculado a la toma de decisiones. El veto de una ley es una facultad que tiene el Gobernador, es cierto, pero se trata de un recurso extraordinario. No puede ser un ‘modo de hacer’. No es la primera vez que Mario Das Neves recurre al veto cuando la Legislatura le da la espalda, o toma una decisión que no se adecua a sus planes. Pero de eso se trata la división de poderes, de que exista una Legislatura que abra el debate y ejerza algún tipo de control sobre el Ejecutivo. De lo contrario, su labor es testimonial. Tras esta decisión del mandatario, el órgano legislativo debería volver a votar y sancionar la ley para ponerla de nuevo en el tapete. Pero además del arduo proceso de votación, el otro dilema es el tiempo que demora esta situación. Los plazos apremian a los municipios, y una prórroga, en muchos casos, no es opción.
Pero además, a pesar de la primera impresión, la decisión de hacer caso omiso al dictamen legislativo puede traer más inconvenientes que los ya contemplados por el propio Das Neves. Por otra parte, del costo económico para los municipios, hay un sal-do político que el Gobernador pagará más temprano que tarde. La vetada ley formó parte del acuerdo de negociación que llevó a Jerónimo García al gabinete provincial. La aprobación de la licencia estuvo atada al proyecto de ley. Ante esta negativa, el bloque mayoritario de la Legislatura pegó el grito en el cielo, y ya advirtió que podrían revocar ese privilegio al ahora ministro Coordinador. Pero aun en el caso de que eso no ocurra, el oficialismo ya se encuentra en una situación vulnerable en el Congreso provincial, lo que podría ser usufructuado por la oposición.
Entonces, con este panorama, la decisión del Gobernador no solamente implica cerrar el flujo de la vía monetaria, sino que además aviva el fuego de una provincia en llamas. Esto no hace más que ennegrecer el panorama del presente y del futuro del gobierno en particular, y de la región en general. Por si fuera poco, las elecciones están a la vuelta de la esquina, y el 2019 acecha en el horizonte. Das Neves corta el chorro, pero habrá que ver cómo logra apagar el incendio sin quemarse.
Ricardo Sastre (Intendente Puerto Madryn)
"Podría ser una herramienta de oxígeno para los municipios"
El intendente de Puerto Madryn, Ricardo Sastre, dialogó con La Tecla Patagonia acerca de la utilización de los fondos provenientes del bono de endeudamiento y detalló: "En realidad, lo del bono no nos afectó. Podría ser una herramienta de oxígeno para los municipios por su situación financiera, pero hay que entender que la ley tenía un fin original, que después, si es modificada, pierde confiabilidad en las entidades crediticias que lo otorgaron”.
Sobre el destino de los recursos y la utilización por parte de sus pares, el Jefe comunal madrynense consideró: “Todo ingreso que pueda llegar a los municipios es bienvenido, porque son tiempos difíciles, donde la recaudación merma y, a veces, tenemos que optimizar los fondos para afrontar los compromisos, principalmente los gastos corrientes, pero somos respetuosos del destino original, como, por ejemplo, el bono este".
En referencia a la modificación legislativa que luego fue vetada, Sastre afirmó: "Nosotros, cuando la ley fue aprobada en la Legislatura, y permitía el destino para cubrir gastos corrientes, ratificamos que le íbamos a dar el uso original; no queríamos cambiarle el destino, porque en Madryn no habíamos hecho obras, y ahora venimos con un ritmo bastante importante".
Ricardo Britapaja (Intendente Sarmiento)
"No necesitamos recurrir a esos fondos"
El intendente de Sarmiento, Ricardo Britapaja, dialogó con La Tecla Patagonia acerca de la utilización de los fondos provenientes del bono de endeudamiento, al tiempo que puntualizó la situación financiera del municipio. "Nosotros estamos utilizando esos fondos para obras, pero hay muchos municipios que realmente se encuentran complicados y que lo necesitan", señaló el intendente de la localidad, quien además agregó: "En Sarmiento, estamos pagando los sueldos con recursos genuinos nuestros, con regalías petroleras, con coparticipación federal, con la recaudación que tiene la municipalidad, y en ningún momento estamos usando la plata del bono de endeudamiento que pidió la provincia, porque eso es para obra pública y no para sueldos. En referencia al estado de las arcas municipales, detalló: "Nosotros estamos ajustados, pero no necesitamos recurrir a esos fondos que son para obras que ya hicimos y las presentamos en la Provincia y en el Concejo”.
Ariel Molina (Intendente Corcovado)
"Esto es un alivio mentiroso"
"Esa plata nos venía bien, pero esto es un alivio mentiroso, porque si utilizamos esos fondos para pagar los sueldos cuando estaban destinados para obras, estaría pagando en cuotas, y el sufrimiento sería mucho más largo. Creo que es mucho más importante que se continúe con las obras, porque no es una mala decisión, puesto que eso crea beneficios a la localidad. Hay que discutir de qué manera vamos a afrontar los tiempos difíciles que se vienen", manifestó, en diálogo con La Tecla Patagonia, el intendente de Corcovado, Ariel Molina. Consultado respecto a la situación financiera de su distrito, el jefe comunal sentenció: "Siempre hemos pagado los sueldos a fin de mes, hemos cumplido con el medio aguinaldo y nunca me atrasé ni un solo día. Hoy podemos afrontar los sueldos como corresponde". En este mismo sentido, afirmó: “En 2016 tuve una muy buena recaudación, y con eso pude cubrir un pequeño déficit, pero siempre tenemos que sentarnos a hablar y a reclamar lo que nos corresponde”.
Raúl Ibarra (Intendente Lago Puelo)
"Tomé la determinación de volcarlo a la obra pública"
El intendente de la municipalidad de Lago Puelo, Raúl Ibarra, dialogó con La Tecla Patagonia acerca de la utilización de los fondos del bono de endeudamiento y consideró: "Cada municipio es una realidad distinta. Puede haber alguno que esté ahogado económicamente, y esta puede ser una posibilidad de compensar déficit de caja, pero mi pensamiento es que se puede afectar la obra pública que genera empleo. Cada intendente deberá valorarlo a su manera. Mi decisión es que los 23 millones que me tocan vayan a obras".
Sobre el uso por parte de sus pares, enfatizó: "Pienso que puede haber municipios que, con esto, pueden solucionar el déficit de sus cajas. Yo tomé la determinación de volcarlo a la obra pública, porque pretendo generar empleo y producir un efecto en la comunidad, en un momento complicado”.
En referencia a la situación financiera de su comuna, el mandamás local dijo: “Estamos en un equilibrio financiero muy ajustado, pero podemos responder con las regalías y con lo que podemos recaudar. No es el mejor momento financiero, porque el bolsillo de la sociedad está resentido, y trato de brindar al vecino las posibilidades de pago”. Sobre la decisión del veto por parte de Das Neves, sostuvo: “Creo que el Gobernador es coherente con lo que dijo sobre el destino a obras públicas. Si después hubo otro tipo de acuerdo, lo desconozco”.
Marcos Machado (Intendente Río Pico)
"Pensaba en utilizar un porcentaje para gastos corrientes"
El intendente de la localidad de Río Pico, Marcos Machado, habló con La Tecla Patagonia y puso el énfasis en la situación financiera que atraviesa su municipio. En este contexto, manifestó: "Venimos complicados desde hace varios meses. Tuvimos las retenciones de servicios por parte de los empleados municipales, y esto se debe a la baja de los ingresos por coparticipación que tiene esta municipalidad y que ha afectado a todos los municipios. Esto se va a solucionar si hay un ingreso extra que compense la situación. Nosotros hicimos achique en todos lados. Eso incluye gastos con proveedores y otras cuentas, pero no resulta suficiente".
Respecto a las expectativas en la utilización del bono, luego de la modificación realizada por la Cámara de Diputados, el intendente señaló: "Nosotros pensamos que con esto no se iba a alcanzar la solución, pero sí se mejoraría la situación económica de la municipalidad".
Sobre la planificación del uso de los recursos, el Jefe comunal aclaró: "Yo, hasta no estar seguro de que esa modificación esté promulgada, no quise hacer nada. Estuve pensando qué hacer, y si bien quería seguir con las obras que había planificado, sí buscaría reducir cada una de ellas para que me permita -no en un 50 por ciento- utilizar algo para gastos corrientes".