Los principales distritos del país afrontan un complicado panorama financiero, que se agravó con el avance de la pandemia. Cuentas en rojo, pagos en cuarentena y nuevos endeudamientos
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En medio de un panorama desalentador para las economías provinciales, la pandemia del coronavirus (Covid-19) significó un cimbronazo para las finanzas de cada distrito. En pocas semanas, cada gobierno local debió trabajar contra reloj para direccionar los recursos y evitar un colapso sanitario. A ello se sumaron las medidas que se apuntaron a diferentes sectores para mitigar el impacto del aislamiento preventivo y obligatorio que dispuso el Gobierno nacional. Para ello, varios gobernadores debieron recurrir a endeudamientos o disposiciones que pusieron en rojo sus cuentas. El estado de cada distrito frente la crisis.
Aquellos gobiernos que no meten mano en los pedidos de fondos, por el momento buscan tomar medidas que en el corto plazo golpearán sus arcas, con la consecuente merma de sus recursos en una economía que busca ponerse de pie tras una cuarentena, necesaria pero dolorosa para una época de vacas flacas. Todos, sin distinción, enfrentan falta de liquidez, que en algunos casos es más apremiante que en otros, y el aislamiento no perdona el pago de vencimientos.
El infortunio de la pandemia llegó para sumar una preocupación más a la administración bonaerense, que, jaqueada por su nivel de endeudamiento, debió oxigenar las deudas con sus proveedores. Otra provincia que tuvo que recurrir a incrementar sus pasivos fue Santa Fe, con un pedido de recursos que sumó varias críticas al Ejecutivo. De igual manera, Córdoba, uno de los distritos más populosos, verá una reducción en su contabilidad al eximir a los municipios del pago de sus deudas.
En el sur, también sus administraciones se pliegan a medidas, sanitarias y de sostén a sus sectores más vulnerables en medio de la pandemia. Tierra del Fuego y Río Negro buscan hacer malabares, mientras que Santa Cruz ya se declaró en emergencia. Por su parte, Neuquén acrecienta sus pasivos con un millonario endeudamiento. Cabe recordar que las provincias de la región cuentan con el agravante de la abrupta caída del precio del barril de petróleo, el principal resguardo de sus economías.
En la zona de Cuyo, Mendoza logró superar las diferencias y tener el aval para hacer frente a la emergencia con nuevos créditos. Más allá de las particularidades de cada distrito, los gobernadores esperan el anunciado salvataje de Nación para hacer frente a una crisis sanitaria sin precedentes en la historia reciente.
Buenos Aires Con un “as” bajo la manga
La gestión que comanda el gobernador Axel Kicillof tuvo su inicio con una dura negociación con los acreedores de la administración bonaerense. Airoso, el mandatario supo esquivar el default, y desde su entorno enfatizaron en la fragilidad de las cuentas, como así también en los pasivos que se generaron en los últimos cuatro años.
La pandemia de coronavirus encontró a la Provincia en una complicada situación, no sólo de los compromisos próximos a vencer, sino también en una abultada deuda con los proveedores del Estado.
En este sentido, el Gobierno bonaerense sorteó un nuevo pedido de endeudamiento, como lo hicieron otros distritos, y en medio de las dificultades económicas se anunció el lanzamiento de un crédito destinado a cancelar deudas con proveedores y contratistas del Estado que brindan servicios esenciales en materia de salud, educación, seguridad e infraestructura.
Chubut Con el agua al cuello y en alarma constante
La provincia que comanda Mariano Arcioni se encuentra en un momento crítico y arrastra una de sus peores crisis económicas, que trajo como consecuencia el desdoblamiento de sueldos y el atraso en el pago a los empleados públicos. Si bien la pandemia no golpeó a los chubutenses, las medidas implementadas por el gobierno, en sintonía con Nación, enfriaron bruscamente todo el aparato productivo de una provincia que se encuentra entre las más endeudadas y busca por estos días renegociar sus vencimientos, en el peor contexto internacional y sin los recursos hidrocarburíferos extras, por la caída del precio del petróleo.
Salta Una provincia al borde del colapso
En medio de un panorama complejo, Salta busca negociar los vencimientos de una fracción importante de sus pasivos por un total de $9600 millones, incluyendo los montos en pesos y en dólares. “Necesitamos hacer esto para poder atender una situación socioeconómica muy dura, en el marco de una recesión”, indicó el ministro de Economía del gobernador Gustavo Sáenz a la prensa local. Mientras tanto, la provincia fue una de las primeras en resguardar a sus vecinos y productores locales con medidas que busquen frenar el impacto de la pandemia.
Jujuy Un vencimiento que complicó todo
La crisis sanitaria golpeó a la provincia en el peor momento. Además de sostener a la economía local con medidas para evitar el colapso en medio de la parálisis por la cuarentena, la gestión del gobernador Gerardo Morales tuvo que hacer frente al pago de otra tanda de intereses por uno de sus préstamos más onerosos. Se trata de los 210 millones de dólares que se les pidió a inversores de todo el mundo. Este desembolso asfixia al gobierno, que espera un auxilio de Nación para apuntalar a la emergencia sanitaria.
Santa Fe La pandemia logró un récord en el endeudamiento provincial
La Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe sancionó, a pesar de la disputa de sus integrantes, la ley de Necesidad Pública enviada por el gobernador Omar Perotti para enfrentar la emergencia financiera y administrativa del Estado, que autoriza un endeudamiento por 39 mil millones de pesos, de los cuales 15 mil millones serán destinados para cubrir gastos por la pandemia mediante la creación de un fondo especial.
Mientras que el resto se repartirá directamente a municipios y comunas, además de atender el pago obras públicas. En este sentido, la normativa dio luz verde al endeudamiento destinado a las emergencias en salud, alimentación y seguridad. Cabe destacar que la ley fue aprobada en el medio de un duro enfrentamiento entre oficialismo y oposición, principalmente con el Frente Progresista, que lidera el presidente de Diputados y exgobernador, Miguel Lifschtiz, que tuvo una postura crítica a la actual administración.
Sin embargo, el cambio de contexto económico y financiero por las medidas oficiales adoptadas en paralelo por el Gobierno nacional para hacer frente a la pandemia modificaron el escenario y la oposición habilitó la sanción de la ley que acrecienta el pasivo de las arcas estatales.
La sumatoria del nuevo endeudamiento es la más abultada en la provincia del litoral desde el retorno de la democracia.
Mendoza Más Pasivos
El gobernador Rodolfo Suárez tuvo el OK parlamentario para ampliar la emergencia sanitaria al plano económico, social y administrativo. De esta manera, el Ejecutivo cuenta con una herramienta para conseguir personal médico, equipamiento e instalar hospitales de campaña en caso de ser necesario. Además de la autorización para tomar deuda por hasta 19 mil millones de pesos, el equivalente al 10% del Presupuesto 2020. En este sentido, el Ejecutivo podrá durante 12 meses renegociar contrataciones si hay un acuerdo de las partes y se declaran inembargables, mientras dure la emergencia, todas las cuentas bancarias, fondos de coparticipación federal y bienes del Estado provincial.
Neuquén Un poco de oxígeno a las cuentas
Con la pandemia instalada y las consecuentes medidas de aislamiento que dispuso el Gobierno nacional, la Cámara de Diputados neuquina aprobó por mayoría la ley que declara la emergencia sanitaria por el coronavirus durante 180 días.
La norma, que tuvo varias críticas opositoras, autorizó al Poder Ejecutivo provincial a realizar operaciones de crédito público por hasta 140 millones de dólares, y propone una serie de medidas de contención y mitigación por el avance del COVID-19.
La iniciativa fue presentada por el gobernador Omar Gutiérrez y, más allá de las modificaciones al proyecto original, estableció que el 28,57% del crédito aprobado se destine como aporte no reintegrable a los municipios y comisiones de fomento de la provincia.
La norma también faculta a “disponer la emisión de instrumentos financieros hasta la suma necesaria” para afrontar los pagos del Tesoro provincial. La medida llega a la administración que comanda el histórico Movimiento Popular Neuquino en un momento crítico por la brusca caída del precio internacional del petróleo y la merma de los fondos coparticipables en el último año.
De esta manera, Neuquén y su vecina Mendoza son los únicos territorios de la cuenca hidrocarburífera de Vaca Muerta que acuden al endeudamiento para afrontar la crisis sanitaria que sacude al mundo.
Pagos y vencimientos El impacto de las medidas nacionales
El Gobierno nacional postergó hasta 2021 pagos de la deuda pública en dólares correspondientes a este año, como consecuencia de la emergencia sanitaria, a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 346, publicado el 6 de abril en el Boletín Oficial.
El decreto dispuso el diferimiento de los pagos de intereses y amortizaciones de capital de la deuda instrumentada mediante títulos en dólares emitidos bajo ley de Argentina hasta el 31 de diciembre de 2020, o hasta la fecha anterior que Economía determine.
Fuentes consultadas por La Tecla dieron cuenta de que provincias como Buenos Aires, Chubut, Salta y La Rioja, las más complicadas en sus vencimientos, deberán cumplir con sus compromisos (todos ellos, en dólares y con acreedores extranjeros), ya que sus pasivos no encuadran en las normativas dispuestas por Nación.