En las últimas horas, se conoció el nombramiento por parte del Gobierno nacional al dirigente neuquino Daniel Figueroa, como representante del Estado Nacional en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC). Se trata de un hombre vinculado al kirchnerismo provincial, que fue concejal de la capital y actualmente preside el partido de la Victoria neuquino.
La AIC de los ríos Limay, Neuquén y Negro, es un organismo que tiene por objeto entender - en el modo y con los alcances que se fijan en su Estatuto - en todo lo relativo a la administración, control, uso y preservación de las cuencas de los ríos mencionados. Su ámbito de actuación y jurisdicción es el espacio geográfico que conforman las cuencas de dichos ríos. Abarca una superficie de 140.000 Km2, que representa aproximadamente el 5% del territorio total argentino.
Después de su designación, Figueroa destacó “la importancia de la AIC para control de represas y cuidado de un recurso tan preciado como el agua tanto para consumo humano como para riego”. Además, dijo que se va a “trabajar en las soluciones presupuestarias para que tenga verdadera autonomía y autarquía, tal como establece la ley y sus acuerdos fundacionales” y que tiene que ser “a través del cobro del canon a las hidroeléctricas y que se actualice con la tarifa, de tal forma que garantice sustentabilidad económica para el control de tan importante bien como es el agua dulce”.
El nuevo funcionario se refirió a la necesidad de “un mejor y óptimo aprovechamiento del agua, ya que pese a lo que se cree, sólo el 3% del agua del mundo es apta para uso humano. Por eso hay que cuidarla y aprovecharla bien, potenciar su capacidad de generación hidroeléctrica en los proyectos existentes como en los nuevos como Chihuido 1 y 2 o la invernada sierra barrosa, entre otros”.
El dirigente neuquino también destacó la importancia de trabajar en “la ingeniería para canales de riego para aumentar la disponibilidad de tierras para la producción, no sólo en Neuquén, sino en todo el valle de Rio Negro, y mejorar la potencialidad al final de su curso en el cauce del Rio Negro, para ayudar a las capacidades de producción agrícola de Viedma, Villarino y Carmen de Patagones en la provincia de Buenos Aires agropecuaria”.
Por último, Figueroa destacó que es fundamental trabajar en “el control de crecidas y desarrollo de infraestructura urbana. Para mayor disponibilidad de agua potable y estricto control de la contaminación no sólo de efluentes sanitarios sino industriales, sobre todo los de la industria hidrocarburífera. Y también la agrícola fomentando el uso del agua para emprendimientos agrícolas sustentables y orgánicos”.