20 de julio de 2020
NEUQUEN
Cuestionan el rol de YPF y señalan que "actúa como vocera de las multinacionales"
Desde el "Movimiento por la Recuperación de nuestro petróleo", criticaron con dureza a la actual conducción de la compañía de bandera estatal a quien acusan de "elegir el camino del achique y la flexibilización laboral"
Desde el “Movimiento por la Recuperación de nuestro petróleo”, organización con base en Neuquén, emitieron un duro comunicado donde cuestionan el rol de la empres YPF ante la situación de crisis derivada de la pandemia.
Indicaron que la empresa de bandera estatal ha elegido el camino del “achique” y la “flexibilización” laboral. En este sentido, señalan que “YPF actúa como vocera de las multinacionales”. Y piden, volver a una “YPF cien por ciento estatal, federal y con control social”.
“Desde el movimiento por la recuperación de nuestro petróleo queremos manifestar nuestra preocupación respecto al rol que hoy está jugando nuestra empresa de bandera en el marco de una delicada situación de la industria. El rol de Guillermo Nielsen y Sergio Affronti al frente de la empresa, lamentablemente, es el de convertirla en la principal promotora de acuerdos nefastos para los intereses de los trabajadores petroleros y la sociedad en general”, arranca diciendo el comunicado difundido hoy.
Y agrega: “La abrupta caída de la demanda producto de la pandemia, con más de 17.000 trabajadores suspendidos cobrando sueldos mínimos en sus casas, con las PYMES de servicios al borde de la quiebra y con un panorama poco alentador en cuanto la pronta recuperación, ponen sobre la mesa el debate de cuál debe ser la salida a esta situación. En este marco, consideramos que la conducción actual de YPF en lugar de romper con la política que produjo la pérdida del autoabastecimiento y de las reservas petroleras ha elegido continuar con el achicamiento, la reducción de puestos laborales y de descarga de las consecuencias de esta situación sobre los trabajadores y las PyMES de servicios. La pandemia, ha profundizado la crisis que mostraba sus primeros indicios allá por mediados del 2019. Ante esto, una de las primeras medidas por parte de esta conducción fue la de reducir el pago en 20% o más de lo facturado a las PyMES de servicios, que son las que ocupan a una gran parte de los trabajadores de la industria. Es de conocimiento público la presentación realizada por la CEIPA, cámara que agrupa a las empresas neuquinas asociadas a la actividad petrolera, que producto de su ahogo anunciaron la puesta en marcha de los planes preventivos de crisis, que permitan tomar medidas extraordinarias en relación a las estructuras de costos, entre ellos el laboral, que apunten a evitar la quiebra de estas empresas. A su vez, en los últimos días ha sido noticia la ejecución por parte de YPF de un programa de achicamiento de 4.000 de los 20.000 empleados con los que hoy cuenta la compañía. Es decir que buscan reducir un 20% el personal que desempeña sus tareas en la empresa de mayoría estatal. La modalidad sería la de retiro voluntario, con una indemnización del 30% a la firma del retiro y el resto en 36 cuotas actualizadas por el IPC”, indica el documento difundido.
“Por otro lado, en la misma sintonía impulsan reemplazar el convenio colectivo de los trabajadores petroleros por cláusulas de “productividad y eficiencia”, de las cuales ya se empiezan a conocer algunos detalles que marcan un nivel de flexibilización sin precedentes en la legislación laboral argentina. YPF actúa como vocera de las multinacionales y vuelve a ser utilizada como punta de lanza para garantizarles las condiciones a esas mismas empresas que durante años se han encargado de saquear nuestros recursos, a contramano de las necesidades del pueblo y la nación en esta crítica situación. La línea predominante durante los años del gobierno anterior, fue la de ubicar a YPF como una empresa más del mercado. Lejos se estuvo de que cumplir con un rol que nos brinde más soberanía en materia energética. No solo se desvalorizó su patrimonio, sino que muchas veces fue hasta perjudicada por el propio estado en favor de otras privadas como es el caso, por ejemplo, de la resolución 46 que termino beneficiando principalmente a TECPETROL del grupo Techint. La conducción actual de la empresa ha optado por una continuidad en este sentido, les allana el camino a todos esos monopolios que siempre buscaron llevarse mucho poniendo poco. Entendemos que con el peso preponderante de YPF SA en la producción hidrocarburífera del país, es necesario dar señales en un sentido totalmente inverso, partiendo de cuidar la fuente de ingreso de miles de familias y de ser una herramienta puesta a disposición e integrada a un plan de reconstrucción y reactivación de nuestra economía. YPF ya demostró que fue capaz de poner en valor a Vaca Muerta y detener la caída de producción de muchos años, esto significó un gran esfuerzo económico que pone en aprieto las finanzas de nuestra empresa de bandera. Todo ese esfuerzo no puede ser usado para seguir subsidiando la actividad de las petroleras privadas”.
Por último agrega: “Somos impulsores de una YPF 100% estatal, federal con control social, por ello luchamos desde hace años, porque consideramos que el estado debe ser el que controle un recurso estratégico como el petróleo y la energía en general. A la vez somos conscientes de que con eso no alcanza, y que es necesario que ese control estatal priorice el interés público, de energía segura y barata para los millones de argentinos que lo requieran, que beneficien a las provincias productoras y a su población que aún después de 100 años de petróleo no se han resuelto sus necesidades básicas, entre ellas el acceso al gas natural para calefacción para miles de familias neuquinas. Un control estatal que propicie un desarrollo pleno de nuestra industria y tecnología en función de las grandes mayorías. El desafío es revertir el rumbo, para avanzar en ese camino”.