Touriñán: "Cumplir con los sueldos en tiempo y forma es una deuda moral del Estado"
El flamante secretario general de la Gobernación chubutense, Javier Touriñán, sostuvo en diálogo con La Tecla Patagonia que se debe “honrar la deuda con los trabajadores”. Avizora un panorama más normalizado para el verano. Su principal tarea será recomponer y mejorar las relaciones políticas. Las expectativas
Fue la voz de la oposición en la Legislatura en el período anterior. Dejó la presidencia del bloque pocos meses antes de abandonar su banca. Discrepó con algunos de sus pares en la manera de ejercer el rol de opositor. Javier Touriñán, dueño de una amplia trayectoria dentro del PJ, es ingeniero en petróleo. Motivado por su perfil académico aceptó el ofrecimiento de Mariano Arcioni para presidir Petrominera. Pocos meses después, el Gobernador lo requirió en otro rol y, luego de algunas charlas familiares tensas, decidió tomar el desafío. Tiene la difícil tarea de acercar posiciones entre el Ejecutivo y, fundamentalmente, la actual Legislatura, sobre todo con los propios aliados, con quienes hubo duros cruces durante estos meses de gestión.
-¿Cuál fue el pedido expreso de Arcioni al convocarlo para este nuevo rol?
-En realidad, me pidió que le pusiera un ojo a la cuestión política y lo acompañara en el desarrollo de esta etapa de Gobierno que viene muy complicada por los efectos de la pandemia. Me pidió una cuota política para mejorar las relaciones con otros interlocutores tanto en los municipios como en la Legislatura y el Poder Judicial.
-¿Por qué cree que para este puesto clave lo convocó a usted y no a alguien quizás de su entorno más cercano?
-Tendría que preguntarle a él (risas). Tengo una relación de muchos años con Arcioni en distintas actividades en Comodoro. Creo que lo que puedo aportar es mi conocimiento y mi relación con todos los actores políticos de la Provincia. Trabajé con la mayoría de ellos, y creo que eso puede facilitar algunos puentes necesarios.
-¿Por qué se planteó como meta estar tan solo seis meses en el cargo?
-Es un tiempo que creo prudencial, porque hay que ponerse metas y objetivos; si no, la cosa se distiende, uno se relaja demasiado y no pone la energía que hay que poner. Si en seis meses no se logró recomponer la relación política entre los distintos actores, no tiene mayor sentido que me quede en el cargo.
-Durante mucho tiempo fue el jefe de la bancada opositora. ¿Qué lo motivó a trabajar dentro de la gestión de Arcioni primero en Petrominera?
-Mi designación en Petrominera tuvo acuerdo legislativo; soy ingeniero en petróleo y el perfil fue el que me motivó a estar en ese lugar. Más allá de la cuestión personal y del pedido del Gobernador tuve algunas sugerencias desde el Estado nacional para que me sume y acompañe a la gestión porque Arcioni se había sumado al Frente de Todos.
-Salió el proyecto de renegociación de la deuda y, después de mucho tiempo, se vio al Gobernador junto a su vice, Ricardo Sastre, y Adrián Maderna. ¿Se lee de manera positiva?
-No me atribuyo eso como un logro personal. Son cuestiones que vienen madurando solas, que son necesarias que ocurran en la política. Hay que ir cerrando grietas y transitando caminos de objetivos comunes. Lo dije el día que asumí, no veo que haya en la Provincia nadie que intente poner palos en la rueda. En estos tiempos, donde la situación financiera es extremadamente frágil y transitamos una pandemia que paralizó la economía, es necesario que dejemos a un lado las discusiones personales y nos pongamos a trabajar todos para el bien común. Creo que estamos todos en la misma sintonía.
-¿Tiene conocimiento respecto de si hubo charla política privada entre el Gobernador y el vice? ¿Y con Maderna?
-Sí, hubo varias. Luego de los actos institucionales tanto en Madryn como en Trelew hubo charlas privadas entre el Gobernador, Ricardo y Gustavo Sastre; también con Maderna. Se están dando estas situaciones donde se van recomponiendo los vínculos, lo que significa que se avanza en relaciones más maduras y acordes a la necesidad de la gente.
-¿Qué falta trabajar para seguir mejorando estas relaciones, sobre todo entre los actores políticos de la coalición que ganó las elecciones?
-Hay que entender lo que está sucediendo. Debemos tener una visión de la realidad objetiva que tiene que ver con las necesidades de la gente, que no quiere soportar peleas estériles entre dirigentes políticos. La solución que debe darse para poder salir del pozo en el que se encuentra hoy Chubut es encontrar un camino común a través de la política. Es esta la que va a sostener programas y/o proyectos para que puedan llevarse adelante.
-¿Qué opinión tiene sobre los constantes cambios en el equipo? ¿Se puede sostener la planificación ante tanto recambio?
-Lo preferible es que haya una estabilidad en los equipos; no que sean eternos, pero sí cierta estabilidad, para poder desarrollar programas en el corto y mediano plazo. Pero bueno, a veces es inevitable reemplazar a los funcionarios, ya sea porque no cumplen con los objetivos o tienen algún traspié, como ha ocurrido recientemente.
-¿Cómo es su relación con el resto del gabinete?
-Hasta ahora creo que me respetan. Me he sentido muy cómodo hasta el momento. Llevo poco tiempo y casi no me he podido mover del sillón. Básicamente, con todos me llevo bien. Tengo muy buena relación con José Grazzini, con Fabián Puratich, con Florencia Perata. La presencia del nuevo ministro de Familia, Gustavo Hermida, me parece muy buena, tiene ideas muy claras y sabe dónde está apuntando.
-¿Y con Massoni?
-Hemos sido compañeros en otro gabinete. Es una persona particular, que genera odios y amores. Más allá de eso, no tengo mala relación. Me parece que ha hecho cosas positivas.
– Muchos intendentes se sienten un poco abandonados durante este período… ¿Se va a trabajar en alguna línea para profundizar el vínculo?
-Creo que es fundamental trabajar codo a codo con ellos; no solamente que vengan a Rawson, sino que el gabinete vaya a las localidades. Entre mis objetivos está hacer una recorrida por el interior, sobre todo, la zona de la Meseta. Sé que hay muchos ministros, por ejemplo Cavaco y Puratich, que recorren de manera permanente. Me parece fundamental recorrerlos para entender las necesidades de cada pueblo.
-¿Cuándo se va a normalizar el pago de los sueldos?
-El pago de sueldos en tiempo y forma es una deuda moral que tiene el Estado con los empleados. El gobernador Arcioni ha dado expresas instrucciones para que busquemos formas para achicar los tiempos. Tenemos que empezar a honrar la deuda que se tiene con los empleados. Hay mecanismos que estamos trabajando para poder lograrlo. No quiero adelantarlos porque estamos trabajando y en algún caso puede requerir consenso legislativo, y es algo que primero debemos hablar con los diputados. La cuestión financiera está muy complicada; hacia fin de año se prevé un barril un poco más alto, y esto puede recomponer un poco la situación. Además hay un compromiso real del Gobierno nacional de una nueva asistencia a la Provincia, con un monto que no está determinado todavía, pero que va a ayudar a solventar los efectos de esta crisis. Si a esto le sumamos la neutralización que vamos a lograr en caso de reperfilar la deuda, permitiría tener un flujo de fondos importante como para empezar a sanear las cuentas; pero esto no va a suceder antes de los 60 - 90 días.
FRENTE DE TODOS
La situación del peronismo provincial y la gestión a nivel nacional
-¿Qué evaluación hace del regreso a las filas del peronismo de dirigentes que compitieron por Chubut al Frente?
-En realidad hay una directiva del PJ a nivel nacional que viene desde el congreso que se realizó en Ferro, donde se definió el regreso de todos aquellos que siendo justicialistas estaban fuera del partido. Aquí, en Chubut, pasó lo mismo, con la diferencia de que en la elección fueron por partidos separados. Se hicieron dos congresos, y en el medio hubo una convocatoria a elecciones internas que quedó suspendida por dos cosas: una fue la elección nacional del PJ, y la otra, la pandemia. El partido, aún no se ha expedido, porque no puede hacerlo. Al haber una convocatoria suspendida está en la etapa donde se ha congelado el padrón. No hay entradas ni salidas. Si me preguntan a mí seguiría la instrucción nacional y todos estarían dentro del partido.
-¿Cómo ve los primeros meses de gestión de Alberto Fernández?
-Evaluar al Gobierno hoy, por fuera de lo que ha sido la política sanitaria y social, es muy complicado, porque hasta ahora, todas las políticas debieron girar en torno a la pandemia. En cuanto a esto, las políticas implementadas en este sentido han sido muy buenas; ha habido una responsabilidad y un profesionalismo de Gines González y del Presidente, y todo su equipo, que es admirable. De hecho, comparado con otros países, Argentina ha tenido una preservación de la salud que es envidiada por muchos. El desafío que viene es ver qué va a pasar en la pospandemia, ahí es donde se van a ver los resultados.
Pendientes en la Legislatura
“El pliego de Alvaredo saldrá pronto y mandaremos los del STJ”
-Hay varios temas que el Ejecutivo necesita que se traten en la Legislatura; por ejemplo, el pliego de Javier Alvaredo en el Banco y las vacantes en el Superior Tribunal. ¿Hay consensos?
-El pliego del presidente del Banco, ya está en la cámara. Está en estudio, y creo que en muy poco tiempo, finalmente, va a estar aprobado. No he escuchado, más allá de algunas voces que cuestionan la residencia, mayores oposiciones. Estamos trabajando para que se apruebe pronto. En el caso del Superior Tribunal hay cuatro vacantes. La Constitución establece que no puede funcionar con menos de tres miembros y más de seis. Los designados deben contar con una mayoría especial en la cámara, por lo tanto, estamos trabajando teniendo en cuenta, también, la cuestión de género, para lograr un amplio consenso con todos los partidos que integran la Legislatura y que no fracasen los pliegos, como pasó anteriormente. Los miembros del STJ, también están participando y planteando algunas posibilidades. En estos días vamos a estar remitiendo alguno de los pliegos. Nombres, todavía no puedo dar, porque se está en plena etapa de charla.
-Se habló mucho de la posibilidad de que para una de las vacantes se proponga a Juan Mario País. ¿Es así? ¿La intención es enviar todos los pliegos juntos?
-Creería que se van a remitir los cuatro pliegos para completar todas las vacantes. Si bien siempre he expresado en la cámara, mientras fui diputado, que la composición debería ser de cinco miembros y en una sola sala, para evitar los empates, creo que la intención es completar los seis integrantes. Respecto al doctor País, es una persona a la que aprecio mucho, un gran profesional que respeto por su trayectoria. Si fuera por mí sería mi candidato, pero yo no defino, así que tendremos que ir avanzando con las conversaciones para poder acercar al Gobernador propuestas concretas y que, finalmente, él decida.
Vida cotidiana “A mi familia no le gustó mucho que aceptara, por el tema de mi salud”
Javier Touriñán fue sometido a una delicada cirugía coronaria sobre finales del año pasado, cuando aún ocupaba su banca como diputado. Luego de la operación, la indicación médica fue llevar una vida tranquila, sin estrés y lejos del traqueteo de la política.
-Al momento de ser convocado, mucho se habló de la posibilidad de que no aceptara, por su estado de salud. ¿Cómo se encuentra?
-Estoy bien, aunque soy persona de riesgo, eso no puedo negarlo. Tuve una operación muy importante el año pasado, pero me vengo cuidando, haciendo bien los deberes. Fue uno de los temas que me hicieron dudar, no lo niego. Junto con el tema familiar, porque la verdad que a ellos, por este tema, mucho no les gustó que aceptara (risas).
-¿La familia se instaló en Rawson con usted? ¿Cómo se acomodaron?
-Estoy solo en Rawson en esta oportunidad. Mi familia está en Comodoro, mi mujer, tengo un hijo menor y él tiene toda su vida en Comodoro. Después tengo una hija ya grande, casada; y a mi padre, que está a mi cuidado porque es una persona mayor y, aunque vive en su casa, requiere acompañamiento y cuidados. De lunes a viernes estoy en Rawson y los fines de semana voy con mi familia, siempre que se pueda. Finalmente, lo entendieron y me acompañan, aunque costó un poco. Creo que tiene que ver con una cuestión de ética: estamos en una mala, se me necesitaba y no podía negarme.