El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, viajará mañana a Buenos Aires donde mantendrá una serie de encuentros con funcionarios nacionales que le darán una devolución sobre el plan presentado por la comitiva chubutense que estuvo la semana pasada.
La Provincia espera una asistencia del Gobierno nacional de 3 mil millones de pesos para lo que resta del año, de manera tal de poder ponerse al día con el pago de salarios. El pedido sería por octubre, noviembre y diciembre.
Por el momento, según diversas fuentes consultadas La Tecla Patagonia no habría una definición tomada sobre el monto ni las formas, pero todo indicaría que Nación ayudaría a la Provincia aunque no en los términos planteados por los funcionarios de Arcioni. Los 3 mil millones de pesos por mes durante tres meses, están descartados. Una opción sería un nuevo crédito mediante el Fondo Fiduciario.
En mayo pasado, la Provincia suscribió un acuerdo con Nación mediante el cual se le otorgó un crédito de 5000 mil millones en dos tramos. Los vencimientos empiezan a operar el año que viene. Una reedición de este préstamo sería una de las alternativas que se maneja en la Rosada. El monto no está definido. También podrían llegar algunas partidas nuevas de ATN, aunque serían menores ya que el Gobierno nacional no puede seguir emitiendo dinero como lo hizo en la primera parte del año.
En Nación las opiniones están divididas respecto a qué hacer con Chubut. En las últimas horas hubo un encuentro entre el ministro de Economía, Martín Guzman; el ministro del Interior, Wado de Pedro, Santiago Cafiero y Sergio Massa para conversar sobre la situación de Chubut y las alternativas, que luego le fueron transmitidas al presidente, Alberto Fernández.
El sector más duro del kirchnerismo está molesto con Arcioni y es reacio a brindarle ayudas excepcionales a Chubut. Considera que el Gobernador transfirió el “costo político” y la “responsabilidad” del salvataje a Nación. Además creen la asistencia podría disparar los reclamos del resto de las Provincias.
El costo político lo terminará pagando el Gobierno nacional. "Esta fiesta alguien la paga si o si", expresaron las fuentes. Además, entienden que el Ejecutivo provincial no hizo nada para revertir la situación, remarcan los constantes errores y la falta de sensibilidad social. En este punto comparan con la vecina provincia de Santa Cruz, cuando en una crisis similar, Alicia Kirchner, debió tomó medidas antipáticas.
En su momento, Kirchner suspendió la paritarias; achicó la planta política y delineó un mecanismo de aumento de la recaudación. Por el contrario, Arcioni otorgó aumentos impagables en las paritarias del año pasado antes de las elecciones; además de la clausula gatillo. Fue irresponsable y en Nación lo remarcan.
Por otra parte, Massa, el interlocutor más fuerte que tiene el gobernador Arcioni, con la Rosada, negocia con el ala dura para acercar posiciones. Para mostrar tiene poco. La reducción de la planta política que está dispuesto a hacer el Gobernador; el plan de reforma tributaria con el que espera aumentar la recaudación y algún posible crédito pedido por la Provincia. Fundamentalmente el acuerdo dentro del Frente de Todos. Arcioni es el único gobernador que le reporta directamente a Sergio Massa, por lo tanto las decisiones que se tomen necesariamente estarán sujetas esta condición.
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