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Argentina
26 de julio de 2012
DANIEL PERALTA

Pelea contra los molinos de viento

Tras 20 días de huelga, el Gobernador de Santa Cruz logró destrabar el conflicto con el gremio policial y mandó un claro mensaje a la Rosada. El radical cambio de postura del mandatario que se dispone a presentarle batalla al kirchnerismo

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Hace rato que el gobernador santacruceño Daniel Peralta viene enfrentando fuertes embates dentro de su provincia. Pero uno de los momentos más difíciles que le tocó afrontar fue en estos últimos días, cuando la frutillita de la torta la pusieron los policías con una protesta que dejó sin seguridad a toda la provincia durante 21 días. La debilidad de Peralta se hace cada vez más evidente, a pesar de que logró destrabar el conflicto con la fuerza. Hay varios que señalan que los intentos por debilitar al Gobernador están empezando a dar sus frutos. En la provincia cuna del kirchnerismo se vive un clima enrarecido, de inestabilidad y sobre todo de incertidumbre. Más allá de algunos errores que pueda haber cometido Peralta en cuestiones referidas a la gestión, la embestida de La Cámpora y la cada vez menor benevolencia de la Rosada, es lo que está conduciendo al Gobernador cada vez más al límite. Muchos analistas comparan la situación de Peralta con la que atraviesa Daniel Scioli en Buenos Aires. Aunque hay varias diferencias, sobre todo porque Peralta no cuenta con una línea interna propia dentro del oficialismo. Todo el Frente para la Victoria santacruceño responde a Cristina Fernández de Kirchner. Salvando estas distancias podría decirse que a los “Danieles” no les está yendo bien con la Rosada, que de a poco les va soltando la mano.
La suerte de Peralta está echada. Ahora todo dependerá de su habilidad para sortear los escollos que se le vayan presentando. Al mejor estilo Don Quijote, el Gobernador deberá combatir contra los inmensos molinos de viento. ¿Conseguirá la hidalguía?

Peligrosa dependencia

Las cuentas públicas en la provincia de Santa Cruz están en rojo desde hace tiempo. Pero a medida que transcurre el año, se vuelve cada vez más complicado para Peralta poder hacer frente a los sueldos, aguinaldos y aumentos que realizan desde los gremios. Primero fueron los docentes y, en las últimas semanas, los policías que reclamaban un porcentaje adicional a los salarios. El conflicto con la fuerza, que dejó sin seguridad a la provincia durante 21 días, dejó entrever varias cuestiones. Por un lado, el oportunismo de muchos que no pierden posibilidad de fomentar intentos desestabilizadores. Por el otro, la debilidad de Peralta, quien ante cada nuevo embate pierde un poco más de fuerza. Y si había alguna duda de que las relaciones con la Rosada no estaban bien, la actitud tomada por el Ejecutivo nacional frente a este conflicto en la provincia terminó de despejarla. Cristina Kirhcner no sólo le retacea los fondos a Peralta sino que en la resolución de la huelga policial lo dejó solo. Pero como si esto fuera poco, lo acusó de “mal administrador” por haberse gastado el dinero que su esposo, Néstor Kirchner, había dejado de reserva en la provincia. Dijo Cristina el pasado 10 de mayo en uno de sus discursos por cadena nacional: “Y yo debo hablar porque tengo el ejemplo duro, el ejemplo sufriente, diría caliente de mi provincia, de mi querida provincia de Santa Cruz, esa provincia que gobernó Kirchner durante doce años”. Y agregó: “Le tocó recibir una provincia destrozada, endeudada”, indicó, como si Kirchner no hubiera hecho absolutamente nada para asumir la Gobernación.
Cristina Fernández enumeró luego en su discurso los logros de la gestión provincial de su extinto marido. “Teníamos una desocupación que nunca superó el 3 por ciento en un país donde había una desocupación de dos dígitos”, expresó. “Y dejó 650 millones de dólares cuando se fue de esa provincia, en efectivo”, agregó sin referir que la mayor parte de ese dinero fue obtenido a través de un juicio por regalías petrolíferas adeudadas por la Nación. Y entonces, vino el reto para Peralta: “…Bueno, los posteriores gobiernos, no voy a decir nombres, todos saben quiénes fueron gobernadores, pero los fondos se evaporaron con aumentos que, bueno, sí, aumentos que los sindicatos lograron maravillosamente pero que hoy no hay plata para pagarlos. Entonces esto iba a llegar en algún momento porque era imposible. Bueno, hay gente que gana muchísimo dinero más que yo y que no es el gobernador ni nada, y yo soy la Presidenta de la Nación”, soltó, como al pasar, la jefa de Estado. De esta forma, al igual manera que posteriormente hizo con Daniel Scioli, la jefa de Estado le terminó de marcar la cancha a Peralta. Pero esta no fue la única embestida kirchnerista contra el Gobernador santacruceño. Ya a principios de año, el oficialismo con Máximo Kirchner como conductor intentó desestabilizar al Gobernador cuando éste pretendía aprobar en la Legislatura una reforma previsional que aumentaba la edad jubilatoria y declaraba la “emergencia económica”. Entonces La Cámpora anunciaba su ruptura con el Peralta y el oficialismo comenzaba a ponerle palos en la rueda. Otra de las demostraciones de que la cosa está tirante, fue la intervención o mejor dicho la no intervención de la Rosada durante el conflicto con los policías. Para Nación era sencillo darle una mano al mandatario en la resolución del conflicto y sin embargo optó por deslindar responsabilidades y dejarlo solo. Algo similar ocurre con el pago de aguinaldos. Sólo una parte de los trabajadores santacruceños recibió el adicional al sueldo. Para pagarle al resto, Peralta acaba de solicitarle ayuda a la Presidenta. Otro punto similar con Daniel Scioli, quien finalmente obtuvo el dinero necesario. Daniel Peralta le pidió ayuda a Cristina Kirchner para pagar los aguinaldos de Santa Cruz, donde sólo cobraron los jubilados y el resto, en algunos casos, deberá esperar hasta septiembre. “La Presidenta misma dijo que los recursos no son de chicle. Nosotros tenemos que ver cómo salimos de esto con nuestros propios recursos”. El miércoles pasado, el Gobernador anunció que cobrarían sólo los jubilados y que los activos lo haría el 24 pero con un tope de 5 mil pesos. El resto lo hará en cuotas el 21 de agosto y el 18 de septiembre. “Hasta ahí nos alcanzó la plata, es lo que hemos podido juntar”, se lamentó. “Ya le hemos solicitado ayuda al Gobierno para afrontar los aguinaldos y el ministro de Economía de la provincia está trabajando con el ministro Lorenzino para ver cómo se hace posible”, anunció.
Santa Cruz tiene un déficit estimado en 15 mil millones de pesos que no pudo saldar el gasto público. En diciembre soportó un fuerte reclamo gremial cuando se trató el presupuesto que lo dejó a Peralta sin sus ministros vinculados a Máximo Kirchner.
“Tenemos que abonar el aguinaldo parcialmente y a nadie le gusta hacer eso. Todavía tenemos deuda con nuestros docentes del año pasado. Tenemos la necesidad de garantizar el pago de salario en tiempo y forma y afrontar el otro medio aguinaldo”, admitió el Gobernador.

Rojo de furia

No sólo las cuentas santacruceñas están al rojo vivo. La embestida kirchnerista contra Peralta se hace cada vez más evidente. Atento a esta situación el Gobernador abandonó el discurso conciliador y de sumisión a la Rosada y se calzó el traje para dar batalla. El primer indicio de que presentará batalla fue su discurso durante el aniversario de la localidad de Puerto Deseado, cuando el conflicto gremial con la Policía estaba en su punto más áspero. La ira se desató cuando los diputados camporistas y su vicegobernador, Fernando Cotillo, le trabaron el proyecto en la Legislatura que pretende cobrarle un canon extraordinario a las empresas mineras cuando realicen operaciones comerciales entre ellas. Peralta dijo que “más allá de la discusión que puede haber si corresponde tributar sobre la venta del paquete accionario o no, está claro que era una herramienta política para el Gobierno y algunos, como dije, invierten las cosas y nos negaron esa posibilidad. Espero que en las próximas sesiones sea aprobado, porque es lo que necesitamos y además para ver cuál es la responsabilidad social de la empresa” y evaluó que una empresa que tiene un capital de 15 mil millones de dólares que acaba de comprar un paquete accionario por 440 millones, “me parece que está en condiciones de hacer ese aporte, y otras más también”. Consultado sobre si el Vicegobernador y los diputados no hicieron ese mismo análisis, Peralta separó la actitud de Fernando Cotillo de la del resto de los diputados, “que evidentemente no quisieron tratar el proyecto, en especial, el diputado Leonardo Alvarez”, a quien fustigó: “Confunde su rol de empresario primero y diputado después, cuando tiene que ser al revés, pensar que ahí como él (por Alvarez) tiene intereses empresariales en vanguardia, maquinarias y demás, y en los yacimientos del flanco norte con camiones y otras cosas, que me alegra que le vaya bien; necesitamos que cuando haya una cuestión de éstas, se fije también en la situación que pasa la provincia, pero no para castigar al gobierno de la provincia, sino para darle una mano a los que viven de las políticas públicas que fija el gobierno, de las que él puede ser un censor terrible y eso no me asusta, porque sé que cambia de opinión a cada rato, pero lo que necesitamos acá es que se trabaje en conjunto cuando hay proyectos de estas características para que la gente pueda tener también una posibilidad distinta”, arremetió el primer mandatario provincial. Y agregó: “Estamos buscando los recursos para poder pagar el medio aguinaldo” y se preguntó: “¿De dónde van a salir esos recursos?”, al señalar que “acá todos tienen que aportar, y me parece que las operadoras mineras están hoy en condiciones de poder hacerlo, con la onza de oro a 1.700 dólares”.
En ese mismo discurso, el Gobernador santacruceño se refirió al conflicto policial y habló de “intentos desestabilizadores” detrás del mismo. Despotricó contra los policías en huelga; fustigó a quienes “operan el conflicto” y “se ofrecen de mediadores demagógicamente”; criticó a “los que se colgaron en las listas del Frente para la Victoria”; se acordó de mala manera de los diputados de La Cámpora que le esconden la alcancía y no le aprueban leyes que piden oxigenar las arcas públicas y aleccionó a los intendentes que negocian en los despachos nacionales los recursos que la provincia les retacea y asisten a “reuniones políticas” convocadas por el ministro Julio de Vido según contó el intendente de San Julián, Nelson Gleadell.
Y por último agregó: “No me va a sacar nadie del lugar donde la gente me puso, es ocioso, salvo que alguien sueñe con un cataclismo que sepulte a Santa Cruz en el último de los mundos”. Para finalizar, el gobernador Peralta envió un claro mensaje al ministro de Planificación, Julio de Vido, organizador de una reunión de intendentes críticos de Peralta. Le pidió que reciba “a todos” los jefes comunales, para no dar la impresión de que está armando una jugada interna en su contra, cosa que finalmente ocurrió.

Los desafíos que vienen

No la tiene nada fácil de ahora en adelante el Gobernador santacruceño. Pero en medio de la crisis que pasa la provincia tiene todavía algunos puntos a favor. Fue electo el año pasado con el mismo porcentaje que la presidenta Cristina Kirchner y si bien su imagen positiva no es alta, lo cierto es que al kirchnerismo no le conviene en este momento cargar con la renuncia de un gobernador, menos que menos en Santa Cruz, la provincia que los vio crecer políticamente. Hay varios que señalan que la relación con la Rosada seguirá tirante y que será muy difícil, aunque no imposible, para Peralta poder sostener la gobernabilidad. Sin dudas uno de los puntos a favor del mandatario provincial es que al momento viene sorteando las dificultades que se le presentan, asumiendo los costos políticos de las mismas. El cambio de actitud de Peralta, que pasó de un discurso moderado y conciliador a uno mucho más duro donde no le tembló el pulso en acusar con nombre y apellido, frenó por el momento la embestida K en su contra. Pero esta novela recién empieza, quedan por delante muchos desafíos pendientes para Peralta. La situación financiera y económica y el poder controlar a la “tropa” provincial, son sus dos principales preocupaciones para los meses venideros. Obtuvo una pequeña victoria relacionada con las reuniones que los intendentes de la provincia venían teniendo con el ministro de Planificación General, Julio de Vido. Mandó un claro mensaje al funcionario también de origen santacruceño que al parecer fue oído. Le pidió que reciba a todos los jefes comunales para evitar lecturas políticas y especulaciones. Y así fue. No sólo los recibió a todos sino que al culminar el encuentro De Vido ratificó, al menos discursivamente, el apoyo al Gobernador. Otra pequeña victoria para Peralta fue el hecho de lograr un acuerdo con el gremio policial. Acuerdo al que llegó sin ayuda extra de ningún tipo. Si bien es cierto que estos 21 días de huelga tienen un costo político importante para el mandatario, también es una realidad que pudo salir del problema solo, usando las pocas armas que le quedan. Está claro que lo que viene no será nada fácil. Muchos indican que el peor momento para Peralta ya pasó y ahora sólo le queda administrar “bien” los recursos con los que cuenta. Mientras tanto, espera una respuesta de Nación sobre el pedido de fondos que le realizó para poder completar el pago de aguinaldos. Con pocas fuerzas, Peralta aún se mantiene de pie y les sigue dando pelea a esos enormes molinos de viento que parecen haberse ensañado con él. Cómo seguirá sosteniéndose es difícil precisarlo, como Quijote necesitará de mucha voluntad, insistencia y valentía.

La nota completa en el Revista La Tecla Patagonia número 99

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