14 de febrero de 2021
NEUQUEN
Camino a la escuela presencial: una re-construcción colectiva
En exclusiva para La Tecla Patagonia, la ministra de Educación, Cristina Storioni, analizó el escenario actual en la provincia en la previa al inicio del Ciclo Lectivo 2021 y el debate sobre la vuelta a las aulas.
*Por Cristina Storioni (Ministra de Educación y Presidenta del Consejo Provincial de Educación de Neuquén)
Pensar y tomar decisiones para el regreso presencial a la escuela es un desafío para el colectivo de la comunidad educativa. Es un desafío compartido, entre autoridades y la sociedad, pero con diferentes grados de responsabilidad y obligaciones.
De ninguna manera podríamos pensar en la imposición solitaria de regresar a las aulas, decidido por unos u otros: se trata de consensos, diálogos y construcciones.
La consideración inicial es que el año 2020 ha sido diferente por dos motivos: la pandemia que atemorizó y la gran actitud de los y las docentes y de las familias, quienes tomaron bajo su tutela la responsabilidad de bridar continuidad pedagógica. El sistema educativo salió de las rutinas escolares.
Si algo se puso en evidencia, teniendo en cuenta el contexto pandémico, son las desigualdades en la sociedad. A pesar de que ya estaban, se han exacerbado y ello nos obliga a poner en el centro de cualquier planeamiento, la equidad. La escuela debe recuperar su trascendencia e igualar oportunidades.
Las agendas de gestión se desplazaron hacia la atención de las urgencias y, fundamentalmente, a generar los espacios pedagógicos posibles en semejante “sacudón” al mundo entero.
El objetivo del 2021 es diferente; es refundar las agendas de políticas educativas en las que se logre un equilibrio entra las urgencias, lo imprevisto y la planificación, a corto y mediano plazo, entre lo habitual y la innovación.
Habrá que destacar y no perder de vista las desigualdades manifiestas, y esas heterogeneidades requieren de diversas respuestas, varios abordajes adaptados a cada realidad. Hay diversidad y mucha en contextos de pandemia.
Algunas prioridades para construir y desarrollar este año que estamos comenzando a considerar:
-La presencialidad en las escuelas es el camino, con diversos matices y orientada por protocolos que generen condiciones de prevención y cuidado de la salud.
-La continuidad escolar con las condiciones materiales y pedagógicas aseguradas, especialmente en hogares de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en contextos más vulnerados.
-La articulación de las agendas intersectoriales e interinstitucionales, para concretar políticas integrales que garanticen las respuestas a las necesidades educativas.
- El avance en la planificación estratégica y aumento de las inversiones, para reducir las brechas provocadas y visibilizadas en contexto de pandemia.
Ahora bien, podremos tener el mejor plan, pero no tiene sentido si perdemos de vista los fines que garanticen cada vez más una educación inclusiva, equitativa y de calidad para promover oportunidades de aprendizajes.
La justicia educativa, la inclusión socioeducativa, los y las estudiantes como sujetos de derecho, las obligaciones del Estado garante y la escuela como organizadora de los lazos sociales, deben ser los pilares que reconstituyen el sistema educativo.
Y para ello se requiere de más una voz, más de una mano, más de una idea. Es re- construcción colectiva.
Estas son palabras que pretenden extender la convocatoria e insistir en el llamado solidario de una toma de decisiones para garantizar dos derechos esenciales: cuidar la salud y producir conocimientos.
Contar con las fortalezas necesarias, con las miradas diferentes.
Este es un gesto hacia la escuela posible.
Ella lo merece.