Uno de los puntos de mayor disputa en todo el país en torno al confinamiento severo, además de las prohibiciones para abrir comercios, es el de la suspensión de las clases presenciales. Y si bien la gran mayoría de las provincias acataron la decisión y muchas mantienen la virtualidad hasta hoy, ninguna quiere pagar el costo de no tener a los chicos en las aulas. |