La continuidad de Juntos por el Cambio agudiza. La campaña fue feroz, no le faltó ningún condimento: internas, traiciones, reconciliaciones, etc. El desgaste llegó a calar hondo entre los socios y la derrota del domingo, más las diferencias respecto a la segunda vuelta presidencial, terminaron de dinamitar el espacio.
Sin embargo, anoche la nueva Liga de Gobernadores de Juntos por el Cambio llevó paños fríos y envió señales claras a las cúpulas tanto de la UCR como del PRO. El poder real de Juntos por el Cambio estará en ellos y lo saben. La construcción del poder se dará en esta nueva etapa a la inversa. La alianza que nació en las cúpulas con acuerdos de referentes nacionales y luego construyó hacia abajo en las provincias, hoy presenta un nuevo esquema. Son los territorios, los pagos chicos, lo que serán el sostén en esta etapa.
Más allá del comunicado que emitieron tras el encuentro, lo que realmente se debatió anoche es quiénes tendrán el nuevo liderazgo en la alianza. Y todos acordaron en la necesidad de una renovación en este sentido.
Del encuentro participaron todos los electos, menos Jorge Macri. Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza), Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio Torres (Chubut) y Leandro Zdero (Chaco). También participaron Gustavo Valdés (Corrientes) y Gerardo Morales (Jujuy). En tanto que Maximiliano Pullaro (Santa Fe) no asistió ya que se encuentra se encuentra en Estados Unidos.
"Nuestro deber en este momento no es determinar quién será el próximo presidente, sino reafirmar los valores fundacionales de Juntos por el Cambio”, dijeron en un comunicado conjunto los mandatarios cambiemitas.
Por su parte el gobernador electo de Chubut, Ignacio Torres expresó a contramano de las tensiones que se vivieron ayer durante toda la jornada, que Juntos por el Cambio "no solamente está vivo, sino que está consolidado, está unido" aunque admitió que existe una discusión respecto del balotaje.
En cuanto al acercamiento de Bullrich con Milei dijo que "no podemos creer es que los votos son transferibles ni tampoco arrogarnos la expresión ni de un partido ni de una coalición".
Y añadió: “Nuestra construcción tiene una premisa de cimientos, de valores que están por encima después de cualquier afinidad o cualquier expresión que alguien pueda hacer a título personal". Sostuvo que la discusión al interior de Juntos por el Cambio tiene que ser sobre lo importante, no sobre lo electoralista, y mucho menos rifarnos al mejor postor".
Torres tiene buenos vínculos con los libertarios y podría convertirse en una de las voces centrales de Juntos por el Cambio en caso que Milei llegue a la presidencia.
Otro de los mandatarios que tendrá un rol protagónico, es Rogelio Frigerio, el gobernador electo de Entre Ríos y exfuncionario de la gestión Macri. Un hombre respetado por los peronistas y que podría ser la punta de lanza si Massa se convierte en presidente.
“Son momentos complejos los que vive la Argentina. Y es cuando más calma hay que tener y generar institucionalidad en la oposición”, dijo Frigerio en una claro mensaje hacia arriba.
Más allá del debate por el posicionamiento en la segunda vuelta, lo que mostraron anoche los gobernadores es un bloque unido y dispuesto a ser el ancla de un espacio que hoy está a la deriva.
El primer objetivo estuvo por demás de cumplido. Lograron mantener una postura de neutralidad y mostrarse como columna vertebral de una coalición opositora que tendrá el poder real en las diez gobernaciones, en cientos de intendentes y en más de cien legisladores.
|
