La decisión del Ejecutivo Nacional de cortar el financiamiento de la obra pública se siente con fuerza en la Patagonia. Cuáles son los trabajos más importantes que detuvieron su ejecución y qué dice el arco gremial y empresario

El mapa de las obras paralizadas en las provincias del sur

Tal como lo había anticipado en campaña, una de las primeras medidas que adoptó el presidente Javier Milei, con el fin de alcanzar la meta del déficit cero mediante el recorte del gasto estatal, fue la paralización de la obra pública financiada desde Nación. En reiteradas ocasiones, el primer mandatario indicó que si se quieren continuar con los trabajos, los costos deben ser absorbidos por las provincias y/o los municipios, con la otra opción de, bien apegado a la doctrina libertaria, que sea el sector privado el que se encargue del asunto en su totalidad.

De acuerdo a los datos proporcionados por el sitio MapaInversiones, que lanzó el año pasado la ahora Secretaria de Obras Públicas -mientras tenía su rango ministerial-, cuya última actualización fue en diciembre y que se ven reflejados en el Presupuesto del 2024, que todavía no ha sido aprobado en el Congreso, en la Patagonia actualmente se quedaron en ejecución unas 174 obras, por un valor de 210 mil millones de pesos.

En cuanto al empleo, los últimos números del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), indican que para noviembre en la región se habían registrado unos 43 mil puestos de trabajo, sobre un total de 431 mil a nivel nacional, de los cuales la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), alertó la perdida de la mitad.

La situación provincia por provincia

En Neuquén fueron 41 las obras públicas que se detuvieron por órdenes del Ejecutivo nacional por un valor de 41.466 millones de pesos. En el territorio del noroeste patagónico están registradas unas 22.056 personas en el rubro, destacándose en la región por ser la única jurisdicción por presentar un incremento interanual del 22.6%.

En cuanto a las obras nacionales, lidera la circunvalación de la Ruta 40 en Villa La Angostura, por un valor de 8.537.295 pesos, seguida del nuevo edificio del Hospital Norpatagónico por 6.528.306 pesos.

Acerca del parate de la obra pública, el gobernador Rolando Figueroa se pronunció sobre el final del mes pasado y adelantó que las obras se irán reactivando de poco, en etapas y con financiamientos por parte de la Provincia, aunque reclamó que Nación se había comprometido expresamente a la terminación del puente de La Rinconada. El mandatario también comentó que logró líneas de crédito por parte de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para seguir trabajando en las rutas de Vaca Muerta.

En Río Negro, un total de 44 obras se encuentran en estado de paralisis, cuyo valor es de 39.953 millones de pesos. En la provincia son unas 7.034 personas que cuentan con un empleo en la construcción, un -3.9% en relación al año anterior.

Acerca de los trabajos, los de mayor magnitud son la rehabilitación y mantenimiento en la Ruta Nacional 151, cuyo costo se eleva a unos 11.247.470.630 pesos, seguido del señalamiento de varias Rutas Nacionales por 6.147.689.906 pesos, ambas responsabilidad de la Dirección de Vialidad Nacional, que tiene otros 4 proyectos y que tiene un 60% de los costos asignados a la Provincia.

Unos días después de la asunción de Milei, el ministro de Obras Públicas de Río Negro, Alejandro Echarren, declaró que “en líneas generales se ha planteado mantener la obra pública en ejecución, garantizando que la misma se finalice y vamos a tratar de regularizar cuestiones de pagos”, enfatizando que la Gobernación se haría cargo del financiamiento y agregó que en materia de vivienda social, se planea un abordaje más provincial.

Dentro de la región, por poco, Chubut es la provincia con menos obras de financiamiento nacional en ejecución, unos 37 trabajos valuados en 35.261 millones de pesos. Para diciembre, la Provincia empleaba unas 8.049 personas en el rubro, lo que representa una caída interanual del -4.1% en relación al 2023, la mayor en la Patagonia.

Sobre las obras, nuevamente la Dirección de Vialidad Nacional cuenta con los trabajos más costosos, como la rehabilitación y mantenimiento de la Ruta 40 por 5.887.388.321 pesos, además de la repavimentación de la Ruta Provincial 17 entre Corcovado y Trevelin por 4.492.212.264 pesos.

Asimismo, se destacan dos obras del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento: el sistema cloacal de la zona norte de Comodoro Rivadavia por 3.369.905.063 pesos, y la ampliación de la planta potabilizadora y el nuevo acueducto de Rawson por 2.343.263.904 pesos.

La provincia sureña que tiene los valores más elevados en cuanto a la ejecución de obras públicas de Nación es Santa Cruz, cuyo monto asciende a unos 83.269 mil millones de pesos, distribuidos entre 41 proyectos. Actualmente, la jurisdicción continental más austral del país tiene unas 5.388 personas registradas, un -2.2% que el año pasado.

De esa cifra, se desprende que casi la mitad, unos 40 mil millones de pesos, están destinados para la Ruta Nacional 3 entre Caleta Olivia y Rada Tilly, en Chubut, seguidos de trabajos en la Ruta Provincial 39 entre Lago Posadas y Bajo Caracoles por 14.356.642.180 pesos. Otra suma significativa es la de la red cloacal de Río Gallegos, con un valor de 7.366.259.215 pesos.

Durante la semana, el mismo Gobierno Provincial emitió un comunicado en el que alertaban sobre la pérdida de 57 mil millones de pesos por los recortes del Gobierno Nacional, en el subrayan que “los más abultados en cantidad son los recortes en el área de Vialidad provincial, que sufrirá una merma de 24.830 millones en sus programas, muchos de ellos en ejecución. Así, no podrán realizarse las obras de pavimentación de la ruta 40, ni las mejoras y mantenimiento de varios tramos de la ruta 3, entre otras muchas obras que habían sido aprobadas”.

CAMARCO, obligado a la declaración de Estado Emergencia

El pasado 1 de febrero, la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) llevó adelante una reunión de su Consejo Federal, donde se llegó a la determinación de declarar el Estado de Emergencia por “la excepcional gravedad de la situación de la actividad”, advirtiendo que 200 mil puestos de trabajo y 1.400 empresas se encuentran en peligro a nivel nacional.

En Intercambio con La Tecla Patagonia, el presidente de la delegación provincial del Chubut de la entidad, Juan Cruz Villegas, aclaró que la paralización de la obra pública nacional “se viene dando desde mediados de 2023 debido a los elevados niveles de inflación y demora en los pagos de los certificados de obra, ocasionando que se vuelvan inviables para las Empresas, mientras que tanto en los municipios como en la provincia “continúan, aunque con las dificultades que genera la altísima inflación que explotó en los últimos meses”.

En relación al empleo, el empresario señaló que “la pérdida de puestos de trabajo se viene dando desde mediados de 2023. Las Empresas en muchos casos han mantenido parte del personal derivando a obras Provinciales y/o Municipales esperando un desenlace favorable de la Obra Nacional que no está sucediendo y no se espera que se resuelva en el corto plazo”, y percato que “en cuanto a la empresas, la gran mayoría enfrenta problemas económicos, con el riesgo de quiebra en el corto plazo si no se encuentra una solución inmediata”.

Consultado por la posibilidad de que el sector privado se haga cargo de los trabajos, Villegas consideró que “el sector privado va a intervenir en las obras que le genere un rédito económico real, las cuales hoy en día son muy pocas. Por ejemplo, algunas obras viales en Capital Federal, el AMBA, Santa Fe, Córdoba, donde la inversión se puede recuperar con peajes” y ejemplificó que “en los países desarrollados, las obras bajo Modalidad Público-Privado representan menos del 10% del total.

Sobre esa línea, recordó que “en la gestión de Macri se intentó utilizar las PPP (Participación Público Privado) pero fracasó” y puntualizó que no creemos que implementando esta metodología puedan reactivarse las obras paralizadas.

UOCRA, los empleos en el hilo fino

El gremio más grande de trabajadores de obras a nivel nacional, La Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), emitió la alerta temprana tras la victoria de Milei en el balotaje de noviembre, desde entonces, han sido múltiples las expresiones del sindicato en disconformidad con la paralización de la obra pública, y hasta coincidiendo con CAMARCO sobre la posible pérdida de 200 mil puestos de trabajo.

En comunicación con La Tecla Patagonia, el secretario de la seccional de Viedma del gremio, Damián Miller, contó que "desde el año pasado veníamos anunciando esta situación, viendo las primeras dificultades en la obra pública que se profundizaron” y remarcó que “esta situación ha perjudicado gravemente al sector, especialmente a los trabajadores, causando la pérdida de empleos y la falta de oportunidades laborales a corto plazo”.
En ese sentido, el sindicalista señaló que “hemos perdido cerca de mil o más de 2000 puestos de trabajo durante esta paralización”.

Asimismo, en relación a las medidas del gremio, Miller afirmó que "estamos buscando dialogar con el gobierno provincial y municipal para encontrar formas de enfrentar esta situación con proyectos de menor escala.", y enfatizó que "la respuesta para un trabajador desempleado desde hace más de 60 días es urgente, pero lamentablemente las soluciones se están demorando. Es una situación desesperante, ya que las perspectivas a corto plazo no son alentadoras”.

Sobre la posibilidad de que se retomen obras por parte del sector privado, reflexionó que “nos enfrentamos a una serie de desafíos que dificultan la inversión en obra pública de los privados por varias razones. En primer lugar, es crucial identificar qué capitales están dispuestos a invertir en proyectos que satisfagan las necesidades de la población. Además, las grandes distancias entre las ciudades y los pueblos representan un obstáculo significativo. Por ejemplo, consideremos que la localidad más cercana se encuentra a 150 kilómetros de distancia, con una población intermedia de mil habitantes. ¿Quién estaría dispuesto a realizar una inversión privada para construir una escuela, un barrio, una vía de comunicación o un puente para cruzar un río? La realidad es que resulta muy difícil promover la inversión privada en obra pública en nuestro país. Si bien puede funcionar en localidades muy pobladas, para el resto del país es una tarea ardua”.

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