22 de agosto de 2013
SANTA CRUZ
La adjudicación de las represas hidroeléctricas
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner adjudicó ayer la construcción de la obra de las represas “Gobernador Jorge Cépernic” y “Presidente Néstor Kirchner” sobre el río Santa Cruz, en un acto concretado en el Obispado de Río Gallegos
La mandataria consideró a estos datos, signos que confluyeron en el día elegido para la presentación de una obra histórica para los santacruceños y el país, y que lo había pensado para el día 22 de agosto, fecha del cumpleaños de María Ostoic, en homenaje a las mujeres pioneras, pero no pudo ser por la organización del Ministerio de Planificación Federal.
Justamente, Kirchner aseguró que cuando en Tecnópolis llamó a un diálogo con los distintos sectores económicos, industriales y sindicales, no sabía que el ministro Julio De Vido ya lo tenía organizado con motivo de esta presentación, que compartió en videoconferencia con las localidades de Mercedes y Bahía Blanca en la provincia de Buenos Aires, con inauguraciones de carácter industrial.
Entre sus primeras palabras, la Presidenta se encargó de aclarar que había sido invitado el gobernador Daniel Peralta, por expreso pedido al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, quien se comunicó personalmente y lo excusó considerando que “problemas de su agenda seguramente no le permitieron estar presente”.
Habló de una obra “muy importante” para los santacruceños, “pero de carácter estructural para el país”, que “en Santa Cruz se transmitió de generación en generación, como casi una aventura o una empresa imposible de realizar”.
Añadió que será el emprendimiento más grande después de Yaciretá, pero netamente sobre un río enteramente nacional, “el más grande emprendimiento nacional en materia hidroeléctrica, que va a significar agregarle a la matriz hidroeléctrica, un 10% más de capacidad y a la matriz energética general del país, un 4,7% más”.
Además del aprovechamiento del embalse para zonas de riego que tornarán cultivables más de 35 mil hectáreas, “algo impensado hace tiempo en la Patagonia”.
Recordó que este proceso que termina con la adjudicación de la obra a la empresa que mejor oferta presentó y que además, cubre el 121% de la obra, contando el IVA, “no empezó ahora”, es el tercero, en 2008 fue de iniciativa privada, y en 2010 una licitación pública, que llegado el momento de la adjudicación no tuvieron financiamiento.
Cristina explicó que “esta obra se hace totalmente con financiamiento externo” y que para eso, “el Estado argentino se está endeudando”, aunque observó que este es un “endeudamiento virtuoso, para capitalizarnos, el mismo endeudamiento que hace una familia cuando decide comprar un auto, una casa”. Lo diferenció del que se toma para afrontar gastos corrientes, o pagar deuda anterior, como referenció de épocas anteriores al kirchnerismo.
Dijo que esta concreción se demoró además porque faltaba la línea de alta tensión, por el interconectado que el Gobierno nacional comenzó a construir durante la gestión de Néstor Kirchner y al que quedaríamos definitivamente integrados desde Santa Cruz, en el próximo mes de septiembre, oportunidad en que también será eliminado el 6 por mil de las facturas de energía eléctrica de todos los argentinos.
A esa línea de alta tensión y la producción de las represas, se sumarán los 270 megavatios que va a producir la central termoeléctrica a carbón de Río Turbio, “con un medio ambiente absolutamente limpio y seguro, también un viejo anhelo de toda la gente de la cuenca”.
En otro pasaje de su discurso, aludió a la solicitada del Ministerio de Planificación para decir que la nominación de las represas “no es un hecho caprichoso”, sino que se hizo a través de la Legislatura y el Gobierno provincial, y contó al auditorio que Cépernic ya soñaba con esta obra en los años ’70, cuando fue Gobernador constitucional y luego un preso político, dijo a modo de reconocimiento.
Asimismo resaltó el crecimiento “inédito” que trae la necesidad de tanta energía, por lo que la gente “hoy tiene tantas cosas para enchufar, producto de que tienen trabajo, que han mejorado su calidad de vida”. Y resaltó en este punto, por la demanda de combustible, “que estamos batiendo este año el record de venta de autos usados”, dato que usó para refutar la publicación que lo relacionó con la inflación.
Financiamiento. Volviendo sobre la historia del proyecto de las represas y las dos fallidas licitaciones, pidió que la empresa que resultó adjudicataria de las represas, “pueda llevar adelante esta obra porque esto está hecho con absoluta transparencia y es la primera vez que se consigue el financiamiento”.
“No se ganan obras con lobbies ni con denuncias sobre otras empresas” enfatizó, al tiempo que aseguró, “a mí no me importa quién gane la obra, sino que las represas se hagan”.
“No es amigo mío, ni es empresario K”, dijo Cristina tras aludir a un diálogo mantenido recientemente con un empresario que se creía ganador de esta licitación y dijo no creer “que los que hayan ganado plata en estos diez años sean empresarios K”, sino “los empresarios que han sabido ver las oportunidades de negocios, hacer buenas inversiones y ganar dinero”.
La mandataria consideró que antes del kirchnerismo había una clara preminencia de empresariado extranjero, y hoy la hay nacional, “lo que nos pone muy contentos, no porque no nos guste la inversión extranjera, sino porque nos gusta la combinación de ambas”, aclaró.