26 de febrero de 2024
OPINIÓN
El brutal ajuste quiebra la paz social y la producción
El diputado provincial por Neuquén y exsecretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, analizó el conflicto actual que enfrenta al Ejecutivo nacional con el Gobierno de Chubut
Por Darío Martínez
Cuando se quiebra la Paz Social, las derivaciones son impredecibles. Y cuando eso ocurre en regiones petroleras, la actividad y la producción llegan a paralizarse.
Esto no es una predicción. Son hechos que ya ocurrieron y de los cuales debemos aprender.
En junio de 2012 se desató un gravísimo conflicto en el Yacimiento Chubutense de Cerro Dragón, que paralizó absolutamente la actividad y la producción. Ese conflicto siguió latiendo 5 años, hasta que la empresa PAE decidió destinar un 1% adicional de Regalías a garantizar la Paz Social. Pueden preguntarle al Sr. Marcos Bulgheroni.
Mucho más cerca en el tiempo, en marzo de 2021, se paralizó absolutamente Vaca Muerta durante todo el mes. Un reclamo de los profesionales de la Salud Pública por demanda salarial, derivó en un conflicto de tal magnitud, con tanta legitimidad social, que se tradujo en bloqueos absolutos a Vaca Muerta, paralizando absolutamente toda actividad de perforación, fracturas, mantenimiento, operación, lesionando gravemente el nivel de producción.
No se trata de una cuestión técnica ni legal.
Obviamente el Gas y el Petróleo se transportan por Oleoductos y Gasoductos, que son grandes caños que tienen válvulas para abrir o cerrar, y plantas compresoras y de bombeo que funcionan con Energía Eléctrica.
Pero la cuestión va más allá de eso.
En las Regiones Petroleras, cuando la comunidad se siente ajena a esa actividad porque la percibe como una gran fuente de riqueza de la que no percibe en su vida cotidiana lo que espera, la usa para hacer valer sus reclamos.
No es necesario una orden o un decreto del Gobernador, y ni siquiera un paro de los gremios directamente vinculados, como ya ocurrió en Neuquén en el ejemplo que dí.
Es un conflicto de magnitud en la comunidad la que produce daños significativos y hasta la parálisis de la actividad.
Milei está provocando un ajuste tal sobre los argentinos, desplomando la actividad económica, el empleo, los ingresos, el consumo, y la sostenibilidad financiera de los Estados Provinciales y Municipales para brindar los servicios de Salud, Educación, Seguridad, y contención Social; que está generando rápidamente el germen del conflicto y el quiebre de la Paz Social.
Eso es lo que pasa en Chubut. Le recorta cifras multimillonarias de su Coparticipacion, pudiendo refinanciárselas, empujando a los Chubutenses al barranco.
Está muy claro que lo hace para mostrarlo como ejemplo e intentar así disciplinar a los Gobernadores, sin importarle las consecuencias que le provoca a los Chubutenses.
Hoy va por Chubut reduciéndole unilateralmente en forma brutal los fondos de Coparticipación que esa Provincia necesita para su funcionamiento ordinario. Ayer eliminó los subsidios al Transporte Urbano del Interior y fue por todos los usuarios de Colectivo. Anteayer paralizó toda la Obra Pública, incumpliendo todos los acuerdos firmados por el Gobierno Nacional para ejecutar directamente, realizar aportes, o financiar esos trabajos, generando desocupación, obras paralizadas y sin resolver las necesidades que esas Obras venían a resolver. También eliminó los aportes Nacionales que complementan los salarios docentes, provocando caída de los sueldos de los maestros u otro gran bache en las arcas Provinciales que traten de reemplazarlos.
Y mañana, como ya lo anunció, viene por el fin de la Ley de Zona Fría, que consagra una tarifa diferencial para la Región Patagónica, lo que va a provocar que la inmensa mayoría de las familias patagónicas sufra aumentos de tal magnitud que les será imposible pagar sus facturas de Gas.
Es imprescindible una Alianza Patagónica en defensa propia de los atropellos de Milei. Los Gobernadores tienen que ponerse a la cabeza de un Patagonazo, con el respaldo de todas las fuerzas del trabajo, la producción, empresarias, sociales y políticas sin excepción, ya que todo el cuerpo socioeconómico de nuestras provincias está siendo agredido.
Nuevamente, la actividad Petrolera y la Producción la ponen en riesgo las políticas que lleva adelante Milei, y sus acciones concretas, que apuran un quiebre de la Paz Social. Y el Gobernador de Chubut solo lo está alertando.
Darío Martínez
-Diputado provincial de Unión por la Patria.
-Ex secretario de Energía de la Nación.
-Presidente del Partido Justicialista de la provincia del Neuquén.