Transitaron varios años en el Senado juntos y lograron forzar entonces una buena relación, con intereses en común. La misma se cristalizó en un acuerdo histórico, donde un sector del peronismo conducido por Martín Doñate apoyó la candidatura a la gobernación del Alberto Weretilneck. En ese "gran acuerdo" confluyeron además radicales y vecinalistas. El doñatismo compitió con listas colectoras para la Legislatura y en varios municipios también se lograron acuerdo de mutuo apoyo, pero como todo este tipo de alianza, el "amor" parece haber llegado a su fin.
El conflicto que mantiene el Ejecutivo provincial con los trabajadores de la salud y un video donde el gobernador Weretilneck esboza la posibilidad de una migración al sistema privado despertó la polémica y generó fuertes críticas por parte de los que hasta ayer se decían aliados.
"Quiero manifestar mi más profunda preocupación por las declaraciones efectuadas por el gobernador de mi provincia Alberto Weretilneck en un crudo diagnóstico de la situación actual del Estado rionegrino en materia financiera, económica y sanitaria", dijo Doñate en sus redes sociales. Y agregó: "Es imprescindible agotar todas las instancias de diálogo y resolución de este angustiante conflicto en el que se pone en juego la salud de nuestra gente. NUNCA la salida es la privatización indirecta de este servicio esencial".
"Nunca escuché a Doñate quejarse por las barbaridades que hizo el Gobierno Nacional anterior, la principal causa por la que tenemos el Presidente que tenemos.
Opta por lo más simple: pegarle al único que hace algo para encontrar una salida, que es el Gobierno rionegrino", señaló en un extenso hilo de Twitter, el presidente del bloque de JSRN, Facundo López.
En declaraciones a medios del Valle, López salió a bancar el "gran acuerdo" aunque redobló las críticas a Doñate.
"Estamos convencidos en la existencia del gran acuerdo, y seguimos trabajando con aquellos que tengan ganas de trabajar para cambiar la realidad de la provincia. Cuantos más seamos y más aportemos mucho mejor, porque vamos a encontrar mejores soluciones, ya que desde las miradas diferentes se nutren las mejores ideas", sostuvo. Y advirtió: "hay que tener ganas de estar en al gran acuerdo. El gran acuerdo no es solo para resolver los problemas políticos particulares, y desde ahí salir a criticar sin aportar", dijo en clara alusión al senador de UxP.
Durísimo, el jefe de la bancada oficialista indicó: "Doñate está pensando en que le queda cada vez menos chances de que las luces de la gran ciudad lo iluminen y que el cafecito en el Senado de le acabe. Lo que parece que está haciendo es plantándose afuera del Gobierno para congraciarse con el sorismo a ver si tiene un espacio para el 2025".
"Quizás, si no hubiesen puesto tantos ñoquis con La Cámpora en el PAMI o en el ANSES hubiesen más recursos. Por el contrario, no lo escuche a Doñate salir a defender a sus compañeros de esos organismos que están echando. y si no lo hace, es porque no estaban trabajando o porque piensa de forma individual y dice: me salvo yo y el resto que se vaya por la canaleta", sentenció.
Por su parte, la diputada del peronismo Ana Marks, que responde al sector de Doñate también usó sus redes sociales y cruzó a López.
“No le temo a Weretilneck ni a sus formas, ni a la prepotencia que está acostumbrado a ejercer en la legislatura provincial y que tanto temor infunde en algunos mostrándose como quién acumula la suma del poder público en Rio Negro. Tampoco le temo ni a sus oscuros manejos ni sus roscas palaciegas. Todo lo contrario”.
En este sentido, la Diputada sostivo que “si Rio Negro está en la crisis que está, quizá sea más porque lamentablemente la última palabra del ejercicio del actual gobierno terminó en sus manos que en las de quién verdaderamente eligió el pueblo rionegrino. De seguir así, triste destino”.
Los primeros coletazos de esta ruptura se vieron cristalizados en los Concejos Deliberantes de Cipolletti y de Allen, donde ediles que perteneces al sector peronista de Doñate, presentaron notas para separarse formalmente de los bloques oficialistas.