La Tecla Patagonia
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La Fundación Pensar realizó su primer informe social centrado en la pobreza argentina y cuestionó la eficacia de los planes sociales, el empleo público y el incremento del gasto social que implementaron los sucesivos gobiernos kirchneristas como herramientas para la reducción de la pobreza.
Según la centro de pensamiento y reflexión PRO que preside María Eugenia Vidal, “durante los gobiernos kirchneristas, el gasto social aumentó a un ritmo del 11% anual, 11 veces mayor que el macrismo. El 50% del aumento del gasto total del Estado desde 1983 se debió al aumento por moratorias y planes sociales. A partir de 2009, la cantidad de beneficiarios de programas sociales, de empleo y AUH casi se triplicó (+185%), mientras que el empleo público creció el doble que el empleo privado (80% vs 42%)”, sostiene el informe.
El documento señala que, aunque la intervención del Estado sirvió para atenuar la indigencia, aún no logra resolver la pobreza. “Una familia tipo que solamente percibe ingresos por planes sociales se encuentra un 11% abajo de la línea de indigencia y un 60% abajo de la línea de pobreza”, resaltó.
El informe de la Fundación PRO muestra una comparativa con la evolución de la pobreza en el resto de los países de América Latina que, con algunas excepciones, lograron reducir la pobreza en 20 puntos entre el 2000 y el 2022. Entre ellos se destacan el caso de Chile que redujo su pobreza en un 26% entre 2011 y 2022; El Salvador con un 22% menos, y México que lo hizo en un 18%.
A modo de cierre, el documento propone una hoja de ruta con los puntos irrenunciables para una efectiva política social. La misma incluye como puntos urgentes la necesidad de una macroeconomía estable y la contención de la pobreza extrema y el hambre a través de transferencias de ingresos, al tiempo que señala como importantes la esencialidad de la educación de calidad, la inversión en la primera infancia, la empleabilidad y el desarrollo de infraestructura básica.