La Tecla Patagonia
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El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló los datos correspondientes al mes de septiembre y el Sector Público Nacional (SPN) registró un superávit fiscal de $816.447 millones. Después de los pagos de intereses de deuda, el resultado financiero fue de $466.631 millones. Esto se logró mediante un ajuste del gasto público y no por un incremento en la recaudación.
Los ingresos totales alcanzaron los $9,1 billones, mostrando una caída real de 8,1%. La recaudación de tributos clave como IVA (-17%), Débitos y Créditos (-11%) y Ganancias (-15%) sufrió derrumbes significativos, en el marco de la recesión económica.
Asimismo, el Impuesto PAIS profundizó su caída de agosto (-40%) tras la baja de la alícuota. Esto fue parcialmente compensado por el crecimiento extraordinario de Bienes Personales (+429%), explicado por el Régimen Especial que permite abonar 5 años del tributo, afectando la recaudación futura.
El gasto público total ascendió a $8,2 billones en septiembre, con una caída real interanual de 25,2%, algo menos severa que el ajuste acumulado anual de 29,5%. Las mayores reducciones por su magnitud se observaron en jubilaciones (-11% en septiembre) y obra pública (-73%).
Las obras en educación (-98%) y vivienda (-93%) están prácticamente paralizadas. La menor caída del rubro la exhibe energía (-35%) en el marco de la construcción de la Planta Compresora de Salliqueló.
Los subsidios económicos se redujeron 13% al igual que en agosto, constituyendo el menor recorte interanual en lo que va de 2024.De cada $100 recortados, $25,3 provinieron de jubilaciones, $23,7 de la obra pública y $13,4 de los subsidios. Le siguen en importancia Gastos de funcionamiento del Estado ($12,3), Prestaciones sociales ($10,6) y Transferencias a provincias ($7,7).
A septiembre, el superávit fiscal acumulado fue $1,9 billones mayor a la meta acordada con el FMI. A pesar del margen para gastar más, el gobierno optó por no aumentar jubilaciones, ni recomponer salarios universitarios o reactivar la obra pública, lo que demuestra su falta de sensibilidad social.
Así, el gobierno cumplió la meta fiscal con el FMI correspondiente a la última revisión del programa acordado en 2022 para el repago del préstamo tomado en 2018. Sin embargo, deberá pedir un waiver por la meta de reservas netas, que no fue alcanzada. Si el gobierno no negocia un nuevo acuerdo, comenzará el pago del capital y los intereses del préstamo.
El informe completo del CEPA: