25 de noviembre de 2024
NEUQUEN
Ordenan revisar los relevamientos territoriales y despiertan el rechazo mapuche
El Instituto Nacional de Asuntos Indígenas ordenó la reapertura de los expedientes de relevamientos territoriales, y desde la Confederación Mapuche de Neuquén sostienen que esto va en desmedro de las comunidades
El anunció del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) comunicando, y ordenando, la apertura de los expedientes de dos relevamientos territoriales de comunidades mapuches de Neuquén, despertó el repudio de la Confederación Mapuche de Neuquén que sentó su postura y preocupación sobre el tema.
En el comunicado la Confederación expresa que la medida "generará un antecedente grave para las comunidades aún en las que ya tenían los trámites finalizados", y agregan que si bien la medida es para las comunidades Rams y la Quinchao, también "el alerta se extendió a los seis consejos zonales de la confederación mapuche".
La medida del INAI fue publicada en el Boletín Oficial mediante una resolución, y explícitamente solicita la reapertura administrativa de los relevamientos de las comunidades Rams, del paraje Media Luna, Hiahuin Colo del departamento Catal Lil y Quinchao, ubicada en el departamento Picunches, y se trata de expedientes que ya habían sido completados por las comunidades.
Este accionar de parte del gobierno nacional preocupa a las comunidades, y sobre todo a aquellas 57 que ya fueron reconocidas en la provincia, y 31 de ellas ya completaron los expedientes del relevamiento.
La relación entre las comunidades indígenas y Nación no es buena y no es precisamente por este accionar, incluso el lonko Ragiñce Kimvn sostuvo que "es algo que esperábamos por las políticas que lleva adelante el gobierno nacional en desmedro de las comunidades".
Una de las resoluciones apunta a revisar el expediente de la comunidad Rams por las tierras que le fueron reconocidas como propias en Picunches, Zapala y Aluminé, donde el conflicto radicaría en una denuncia por parte de la cementera Loma Negra que reclama que una de sus principales canteras se ubica en esas tierras, y sostiene que la preexistencia étnica y cultural reconocida en la Constitución "no es absoluta y debe ser interpretada en armonía con las demás garantías y derechos, entre ellas el de propiedad y ejercicio de la industria lícita".