Esta mañana se reanudó el juicio de la causa "Ñoquis calientes", en el que la ex funcionaria provincial, Cecilia Torres Otarola, es acusada de abusar de su poder para beneficiar a sus allegados.
Durante el inicio del juicio la ex ministra y diputada provincial declaró pero no aceptó preguntas del fiscal, Omar Rodríguez, que lleva adelante la investigación, quien había solicitado el 25 de noviembre que se postergue el juicio y se hagan presente la totalidad de los acusados en la sala de audiencias.
En el alegato del fiscal, Rodríguez afirmó que quedará probado que Torres Otarola abuso de su poder, y que benefició a sus allegados que cobraban sueldos sin prestar ningún tipo de servicio al Estado. La ex funcionaria esta imputada por fraude a la administración pública, por haber fraguado la relación laboral inexistente, además de la figura de "concusión", siendo que habría exigido un retorno de esos ingresos a las personas que contrataba como asesores.
Otra acusación que pesa en su contra es por la contratación de una niñera por parte de la funcionaria, pero a quien habría nombrado como asesora en la Legislatura durante su mandato como diputada provincial.
Por último, el fiscal adelantó que va solicitar una pena superior a los 3 años, de cumplimiento efectivo, en caso de que resulten comprobados los delitos que se le imputan.