1 de septiembre de 2025
GREMIALES
Policías y penitenciarios de Río Negro anunciaron movilización ante la falta de respuestas del Gobierno
El Consejo del Bienestar Policial y Penitenciario confirmó que el próximo 8 de septiembre se movilizarán en Viedma, en paralelo al encuentro paritario de estatales. Reclaman recomposición salarial, pago de juicios por zona desfavorable y apertura de un canal de diálogo con el Ejecutivo
Policías y penitenciarios en actividad, junto con retirados, pensionados y personal administrativo, resolvieron convocar a una movilización en Viedma para el 8 de septiembre, fecha en la que se llevará adelante la mesa paritaria con los gremios estatales.
La decisión fue tomada por amplia mayoría en el marco de un encuentro que, según sus organizadores, tuvo una participación “importante y representativa de todos los sectores” de la fuerza. El objetivo, señalaron, es “poner en agenda temas fundamentales que no están siendo atendidos por el Gobierno, algunos de ellos recurrentes y de vieja data”.
Entre los puntos centrales, el Consejo del Bienestar Policial y Penitenciario destacó la urgente necesidad de una recomposición salarial para todo el personal de seguridad. También exigieron el pago inmediato de los juicios por zona desfavorable que ya cuentan con sentencia firme y que, a pesar de ello, “no han sido abonados hace meses”.
Otro de los reclamos apunta a los retirados: los efectivos pidieron una fecha concreta para la liquidación de la zona desfavorable mal abonada, documentación que fue presentada en los centros correspondientes pero que “hasta el momento no tiene respuesta”.
El petitorio también incluirá la revocatoria de sanciones administrativas aplicadas en reclamos anteriores, la garantía de que se respeten las licencias médicas y la apertura de un canal de diálogo permanente con el Ejecutivo para discutir salarios, “como cualquier otro trabajador”.
Desde el espacio organizador remarcaron que la asamblea se desarrolló “con respeto y unidad”, subrayando que “las divisiones nos llevan al fracaso” y que el movimiento se enmarca en una demanda colectiva: “La dignidad no se negocia”.