7 de noviembre de 2025
NEUQUEN
Quién es la neuquina que el "Jefe" quiere en el Senado para tener a raya a Villarruel
Nadia Márquez es actualmente diputada, pero ganó una banca en la Cámara Alta el pasado 26 de octubre. Es pastora evangélica, referente de LLA a nivel provincial y podría desembarcar en la presidencia provisional
En los pasillos del Congreso, donde las lealtades se miden en votos clave, una nueva figura emerge como pieza estratégica en el tablero libertario: Nadia Márquez, la senadora electa por Neuquén, la elegida por Martín Menem y Karina Milei para asumir la presidencia provisional del Senado.
El objetivo no es menor: desplazar al actual titular, el puntano Bartolomé Abdala, y tener a raya a la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien el núcleo duro de La Libertad Avanza (LLA) mantiene una "guerra fría" desde el inicio del gobierno.
Esta maniobra, que se resolverá en el recinto el próximo febrero cuando venzan los cargos actuales, busca centralizar el control en la Casa Rosada y asegurar que la línea sucesoria responda exclusivamente al "Jefe" limitando el poder de Villarruel
¿Quién es esta neuquina que ha captado la confianza de Karina Milei, esa figura omnipresente en las decisiones del oficialismo? Nadia Márquez, oriunda de Neuquén, irrumpió en la escena política como diputada en el bloque libertario, donde se destacó por su combatividad en sesiones calientes durante el último año.
Su nombre resonó en momentos críticos, como las discusiones internas para remover a Gabriel Bornoroni de la conducción, y rápidamente escaló posiciones dentro de LLA. Electa senadora en las elecciones de octubre, Márquez no tardó en consolidarse: fue designada secretaria general del partido y es una de las manos de confianza de Karina en el Congreso.
En público, ella agradeció a Javier Milei y a la secretaria general de la Presidencia –es decir, Karina– por la confianza depositada. Su crecimiento en LLA no es casualidad, sino el resultado de una lealtad inquebrantable hacia el tándem Menem-Karina.
Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados y aspirante a reelegirse, la promueve activamente como su aliada en el Senado, actuando en sintonía con Karina Milei, quien ve en Márquez una emisaria fiel para contrarrestar la influencia de Villarruel.
Fuentes libertarias destacan que esta senadora representa la "línea dura" del oficialismo: alineada con la obsesión de Karina por evitar confusiones en el discurso y centralizar las decisiones.
Mientras Patricia Bullrich, que será la nueva jefa de bloque en reemplazo de Atauche, genera "ruido" en la interna, Márquez se posiciona como la representante directa de la Casa Rosada en la Cámara Alta.
El contexto de esta rosca es puro ajedrez político. Abdala, que mantiene una buena relación institucional con Villarruel –incluso compartieron recorridas por San Luis– y cuenta con el apoyo unánime de su bloque de seis miembros, resiste la presión y no planea renunciar antes de tiempo.
Unión por la Patria (UP), con 28 miembros, no objeta a Abdala por su ecuanimidad en las sesiones, pero el oficialismo, con una bancada de 20 o 21 senadores, busca inclinar la balanza para sostener la sucesión presidencial en manos leales. Bullrich, en una reunión reciente en la Rosada, alineó a los futuros senadores libertarios: no presentar proyectos sin autorización, evitar debates con la oposición y sumar votos sin depender de UP para quórum o dos tercios.
La Tecla Patagonia consultó a la senadora electa y diputada, Nadia Márquez al respecto. "No especulo con el lugar que pueda o no ocupar, simplemente (y como siempre y como en diputados), estoy a disposición del Presidente y de Karina en el lugar o función en que ellos me necesiten sin importar el cargo, y lo que sea mejor para el equipo que debemos formar", expresó la legisladora.
Por otra parte destacó el trabajo realizado y dijo: "Admiro y respeto mucho la tarea que han realizado mis colegas de La Libertad Avanza en el Senado, especialmente el Senador Atauche y el Senador Abdala que hicieron una labor increíble. Somos un equipo. El resto, solo especulaciones".
En esta interna, donde las tensiones incluyen reclamos sindicales y disputas por recursos en el Senado, Márquez emerge como el as en la manga de Menem y Karina. Su ascenso no solo refleja su combatividad parlamentaria, sino también una fidelidad que la convierte en el antídoto perfecto para tener a raya a Villarruel en los dos años que quedan de gestión.