En 2024, los emprendedores franceses, Clovis Piedallu y Alex Toussaint fundaron Tornyol. Primero probaron en drones de juguete, luego en soportes reales y los convirtieron en máquinas de guerra ecológica contra los mosquitos.
La empresa francesa Tornyol lanza un dron que trabaja de forma autónoma, detecta y elimina mosquitos, utilizando sus hélices, en pleno vuelo. Se trata de un dispositivo de 40 gramos que combate insectos sin riesgos.
Esta tecnología avanzada es ecológica y segura para los seres humanos, las plantas y las mascotas. Su efectividad promete jornadas sin picaduras, y un cambio en la lucha contra las enfermedades transmitidas por el mosquito. En especial, en las regiones tropicales o en los países subdesarrollados. Así, Tornyol no es solo un dron, además salva vidas.
El artefacto emplea inteligencia artificial, algoritmos de vuelo con precisión, sensores ultrasónicos para funcionar e identificar el aleteo de los mosquitos, (en especial el de las hembras que son las portadoras de dengue y zika), mediante el efecto Doppler.
Tiene una duración de 24 horas por los siete días a través de una estación inteligente
de carga. Así el dron “patrulla” en la zona indicada por el usuario. Se maneja mediante una aplicación que obtiene un monitoreo en tiempo real, datos sobre la densidad, las especies detectadas, el número de eliminación y tiene una cobertura continua.
De esta manera, cada vuelo es a un metro del suelo, dura cinco minutos y requiere una recarga de media hora. Además, el aparato regresa de forma automática si detecta proximidad humana. La suscripción a este servicio puede valer desde 50 dólares si no se encuentra la oportunidad de realizar la compra única por 1500 dólares. Este modelo actúa con éxito, no tiene impacto ambiental y, además, reduce los costos económicos frente a las fumigaciones químicas tradicionales.