20 de junio de 2017
SANTA CRUZ
El gobierno no cede y no hay clases
El conflicto docente en la Provincia no parece acercarse a un desenlace. Además del reclamo salarial, está la situación indefinida del ciclo lectivo y los más de 70 días de clase perdidos
La provincia de Santa Cruz atraviesa una crisis institucional, social y económica muy grave, a la que la educación no escapa de ningún modo. Lejos de eso, presenta una realidad muy compleja, donde confluyen diversas problemáticas, que van desde lo salarial y gremial hasta lo que concierne a infraestructura y planificación institucional. En el medio, el ciclo lectivo y los chicos. Hasta el momento, las clases en el último gran bastión del kirchnerismo, técnicamente, no comenzaron, ni se sabe a ciencia cierta cuándo van a arrancar. En paralelo, aparece el problema de cada año, en cualquier contexto político: la tardía convocatoria a paritarias. Ya pasó la mitad del año y, en Santa Cruz, no cerraron. Es una de las dos provincias que quedan en esa situación, compartiendo el demérito con Buenos Aires.
Pero no todos los conflictos pasan por la puja salarial y el pedido de aumento. Hay una fuerte crisis institucional, que se vio reflejada con la salida del Presidente del Consejo Provincial de Educación y su posterior reemplazo con casi un mes de demora. Sin embargo, la inacción no es propia ni exclusiva de Provincia. Desde Nación, tiraron de la soga hasta donde se pudo, y recién ahí se produjo el desembarco de Bullrich y compañía. Ahora, a contrarreloj, y con el segundo semestre golpeando la puerta, tímidamente parece asomar el sol en el horizonte. La llegada de los fondos de Nación promete alivianar la situación, pero no la resuelve. Queda mucho camino por recorrer.
El plan de acción del Ministerio de Educación de la Nación, apunta a “sincerar” la situación en la Provincia. En conjunto con el Consejo Provincial de Educación, se trabajará en “optimizar la eficiencia” del recurso humano. Es decir, se busca saber con exactitud la cantidad de cargos docentes asignados, y si cada uno de ellos lo realiza de manera efectiva. Esa información sería el punto de partida para comenzar a idear un plan de salida. Asimismo, la presentación de los informes es la llave para la llegada de los tan ansiados y anunciados fondos, que permitirían la normalización en el pago de haberes.
El punto de inflexión son los días sin clases. En Santa cruz se perdieron más de 70 días, y el número no parece estar cerca de congelarse. Distinta situación atraviesan los salarios, ya que no se logra acordar un aumento desde que comenzó el año, a pesar del reiterado pedido de los gremios de negociar en paritarias. Para entender el por qué de las semanas consecutivas con paro de actividades, es necesario realizar una radiografía del conflicto. Allá por el 20 de marzo, Provincia ofreció un 3 % de aumento. Fue el único distrito del país en ofrecer un número tan bajo. Por supuesto, los docentes estuvieron lejos de aceptarlo y decidieron no comenzar las clases. De ahí en más, no hubo avances significativos. Existieron reuniones y promesas varias, pero nada concreto. Para colmo, la crisis general de la región hizo mella en los bolsillos, el Estado se atrasó con el pago de los salarios y ya no hubo conciliación posible. En ese sentido, cabe destacar las numerosas medidas de fuerza por parte de los gremios docentes, que han llegado incluso a sitiar la gobernación en reclamo de respuestas, junto con otros gremios estatales y jubilados que también están en pugna salarial. En los últimos días, también se reeditó la modalidad del acampe, que actualiza los tristemente recordados años de la carpa blanca docente, que se instaló por casi tres años frente al Congreso en reclamo de aumento de fondos para la educación. Si bien son contextos diferentes, es posible trazar líneas que unan las luchas, puesto que el conflicto en Santa Cruz va mucho más allá de lo netamente salarial.
Pero también hay un problema organizativo de arrastre. El ciclo lectivo anterior terminó con una decisión cuanto menos cuestionable del Consejo Provincial de Educación, de permitir que los alumnos pudiesen aprobar el año aun debiendo 3 materias, cuando el límite histórico es de dos. A su vez, no hubo una programación sobre cómo y cuándo los estudiantes rendirían esas materias. Menos aun en este contexto de paro indefinido. Y están los casos de los egresados, que no pueden obtener el título secundario porque no hay instancias para rendir examen. Y por lo tanto, no pueden cursar en la Universidad o nivel terciario. También se acarrea, desde el año pasado, el incumplimiento en la actualización salarial. Al no percibir el aumento a fin de año, y tras el magro ofrecimiento en paritarias, el desfasaje con la inflación desemboca en una considerable pérdida del poder adquisitivo.
Asimismo, no hay un claro plan de acción una vez solucionado el conflicto con los sueldos. Desde el Consejo Provincial de Educación no hay un indicio de políticas para encaminar la adecuación del ciclo lectivo ni solucionar la cuestión de falta de ofrecimiento de cargos.
Así las cosas, la solución de la crisis educativa está lejos de llegar a buen puerto. Por más que se resuelva la disputa económica, todavía hay una gran deuda organizativa que atenta contra el normal y eficaz desempeño del año escolar. Mientras tanto, el gobierno no cede, las aulas permanecen vacías y el futuro de las clases es una incógnita.
Pedro Cormack (Secretario General ADOSAC)
"Acá hay un ajuste muy claro"
El titular de la Asociación de Docentes de Santa Cruz habló con este medio sobre la crisis educativa que atraviesa. Explicó que los reclamos vienen de hace años y apuntó los cañones contra Nación y Provincia
El Secretario General de ADOSAC dialogó con La Tecla Patagonia respecto de la situación de la educación en Santa Cruz y dijo que “este año tuvimos muy pocas reuniones paritarias. El ofrecimiento que se hizo, a diferencia de todo el país, fue de un 3%. Cuando la Gobernadora decía que ella no iba a legitimar un techo salarial. Sumado esto a que al día de la fecha tenemos pérdida de muchísimas horas cátedra, en el nivel secundario no ha ocurrido ofrecimiento de cargos, lo que implica despidos encubiertos”. Y disparó: “hay un ajuste muy claro, que se identifica mucho con lo que ellos cuestionan a nivel nacional. Termina siendo una pose el discurso pseudo progresista”.
En cuanto al ciclo lectivo, Cormack afirmó que “en Santa Cruz no hubo clases. Y no es exagerar la situación. En la provincia hay alrededor de 13mil y 14 mil docentes. 10 mil están afiliados a ADOSAC. Y el acatamiento siempre ha sido muy alto, de un 80%”. Por último, se refirió a la reanudación del período lectivo y manifestó que “creemos que van a comenzar las clases. Esta semana tenemos paritarias y estamos expectantes. Aunque venimos de paritaria en paritaria. Más allá de que hayan pasado 70 días, Santa Cruz merece tener clases. Pero como primera medida hay que resolver esta situación y a partir de ahí readecuar contenidos y trabajar con equipos directivos y planteles docentes para empezar a diagnosticar lo sucedido y trabajar de manera inmediata”.
Sara García (Secretaria General AMET)
“Nos empujaron a los paros, había una pared de sordos del otro lado”
La secretaria general de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica, Sara García, habló con este medio y afirmó que “el conflicto viene de una situación complicada desde el año pasado. El no pago en tiempo y forma de los salarios, la no convocatoria a las paritarias, las expresiones públicas de los funcionarios hablando de la ‘provincia quebrada’ (motivo por el que no pueden aumentar los sueldos) sumado a un contexto de inflación exacerba los ánimos de todos. Eso se agudizó este año”.
Asimismo, justificó la modalidad del paro y dijo que “si el trabajador no tiene su salario (como le corresponde) después del día 30, la respuesta inmediata, y en general de cualquier sindicato, es la medida de fuerza. A veces son manifestaciones, a veces jornadas con asambleas, y otras veces son paros. Y me parece que los funcionarios nos empujaron a los paros. Había una pared de sordos del otro lado, nadie escuchaba”.
Respecto de la intervención de Nación con el envío de fondos, expresó: “Si llegan los fondos, todo se aligera en la paritaria. Primero, la voluntad de los trabajadores. Con el salario en el bolsillo, es otra la actitud. Pueden llevar el pan a la casa y pensar desde otro ángulo. Hoy nadie puede pensar porque necesita el dinero para comer”.
Por último, se refirió al destino del año escolar y manifestó que “pienso que el ciclo lectivo va a empezar. Siempre y cuando se regularice la cuestión salarial. Después, habrá que pensar qué jornadas tenemos para aprovechar. Seguramente no tendremos el receso escolar de invierno. Tendremos que pensar en los meses de enero y febrero y trabajar con seriedad. No podemos compactar contenido y dar por aprobado el año. No compartimos eso. De alguna forma lo vamos a solucionar. Es nuestra voluntad. Tenemos dos situaciones, los que continúan en el sistema y los que ya terminan este año, a los que defraudamos absolutamente”.
Gabriela Peralta (Diputada provincial)
"Hay una completa desidia y falta de responsabilidad política"
La legisladora de Santa Cruz Somos Todos, Gabriela Peralta, habló con La Tecla Patagonia y dijo que “la educación en Santa Cruz atraviesa una crisis muy grande. Además de la situación gremial y salarial, hay una completa desidia en materia de organización. Por más que se resuelva hoy el tema del salario, hay un panorama muy complejo. Está el tema de los ofrecimientos de cargos, que deberían haber sido en febrero. Hay muchos profesores sin cargo”. Y cargó contra el CPE: “Hay cuestiones que no se pueden en-tender. Es una falta de responsabilidad política. La situación más caótica es en el secundario de Santa cruz. Inclusive el año pasado, por una decisión del Consejo de Educación, los chicos pasaron de año con 3 materias adeudadas. Lo que nunca se concretó es cuándo van a rendir esas materias”. Y agregó: “Hay que tener en cuenta que tardaron más de un mes en nombrar un reemplazante luego de la renuncia del Presidente del Consejo Provincial de Educación. Hay una falta de política educativa, una ausencia de dirección de lo que quiere el Gobierno para la educación en Santa Cruz”.
Asimismo, disparó contra Nación y dijo que “las discusiones políticas las tenemos que dejar de lado y tenemos que aportar. Es muy compleja la situación. Lamentablemente, el ministro de educación nacional no intervino rápidamente. Tendría que haber enviado un equipo inmediatamente. Creo que el Estado no ha cumplido”. Y manifestó: “El reclamo no es sólo por lo salarial. Respecto de la educación, hay un desborde muy grande en Santa Cruz. Hay que instalar una Emergencia educativa y un Acuerdo Social”.
Nota completa en la edición impresa nº 341