29 de enero de 2020
SANTA CRUZ
Río Gallegos: la polémica por la bandera llegó hasta Rosario
El municipio capitalino fue protagonista de una insólita polémica al remendar el pabellón nacional que flamea en la intersección de las avenidas Kirchner y San Martín. Desde el Instituto Nacional Belgraniano no tuvieron piedad con las autoridades riogalleguenses
El municipio capitalino fue protagonista de una insólita polémica al remendar el pabellón nacional que flamea en la intersección de las avenidas Kirchner y San Martín. Desde el Instituto Nacional Belgraniano no tuvieron piedad con las autoridades riogalleguenses.
Miguel Carrillo Bascary es ex director del Monumento a la Bandera, que se emplaza en la ciudad de Rosario, y actual miembro del Instituto Nacional Belgraniano, encargado de la parte ceremonial de los símbolos patrios.
En declaraciones que reproduce el matutino "La Opinión Austral", Carrillo Bascary aclaró que “la bandera tiene que estar izada dignamente, eso implica que tiene que estar limpia y en condiciones de integralidad. Se puede lavar, pese a que mucha gente dice que no. Las únicas que no se lavan, por una tradición muy antigua, son las banderas militares porque se entendía que la bandera que había sido llevada a la batalla estaba manchada con sangre y polvo”.
Por ende, explicó que “el resto de las banderas, como cualquier otro objeto, no sólo puede ser lavado, sino que debe serlo”. Con ello, desterró el viejo “mito” de que la bandera argentina no podía lavarse.
“En cuanto a la integralidad de la bandera, que por estar en uso pudo haber tenido algún desgarro o rotura, es preferente que se repare. El problema es que en el caso de Río Gallegos se utilizó un parche de un color totalmente subido que la afea y afecta la dignidad de la bandera, porque es algo tosco”, relató.
El ex director del Monumento a la Bandera, situado en Rosario a orillas del río Paraná, agregó a la fundamentación: “Una cosa es celeste y otra cosa es azul, el color está determinado estrictamente por el Decreto Nacional 1.650 del año 2010 que determina un color técnicamente exacto”.
Carrillo Bascary señaló, en tanto: “Si eventualmente el responsable del izamiento de la bandera se encuentra con que tienen un desgaste o rotura y la bandera está en buenas condiciones y hay un problema económico para reemplazarla, se admite que pueda ser remendada”.
Sin embargo, explicó: “Si no se consigue el celeste propio, se toma un lienzo blanco y se lo tiñe con anilina celeste y se le va dando tono hasta que se llega al exacto. Entonces una vez que se consigue, se procede al parchado. ¿Una bandera puede ser emremendada? Sí, pero no cualquier parche, sino uno hecho dignamente, con un color más aproximado posible”.
Por ello, el miembro del Instituto Nacional Belgraniano detalló: “He visto casos, pero no tan groseros como este, el problema es que el parche está mal hecho”.