De forma reciente, Silvina Escudero sufrió la pérdida de su perrita tras 17 años de amistad. Inmersa en una profunda tristeza, la morocha cumple con la cuarentena obligatoria impuesta por el gobierno nacional tras la expansión del covid-19 en todo el mundo.
En el presente, la bailarina y su hermana llamada Vanina debieron suspender las clases de sus escuelas de danzas y están preocupadas por la continuidad de la institución pues los números contables en relación a los servicios, gastos e inversiones no cierran, no saben cómo van a solventar los gastos y temen lo peor. Además, Moria Casán decidió suspender momentáneamente su programa Incorrectas pata que el personal de América se dedique íntegramente a trabajar en la información de la pandemia. Es por ello que Escudero se encontró con una incertidumbre laboral sin precedentes ya que forma parte del magazine de La One.
Ahora, la morocha brindó una entrevista al programa Tarde pero temprano de Net Tv y afirmó que la escuela se sostiene por el pago de la cuota de los alumnos que hoy estudian mediante clases virtuales: “Estamos muy angustiadas. Nuestra escuela es gigante. Mis empleados, el alquiler... es imposible de pagar. Si vamos al mejor de los casos, ¿cómo pago retroactivo en seis meses de alquiler? Esas clases no son redituables, las cuotas online son menores, pero las hacemos para poder ayudar a las profesores”.
Una vez que finalice la cuarentena, su presente tampoco será certero pues estarán prohibidos los espectáculos y los eventos con público aglomerado: “La realidad es que estoy muy abocada a
Danzas Escudero para ver qué podemos hacer para salvarlo con Vanina. Es imposible, no sabemos de qué manera vamos a poder remontar todo esto, los sueldos, el alquiler. Hoy lo que me pasa a mí le está pasando a todos los dueños de PyMES”.
Por último se refirió a su trabajo televisivo e indicó "Estamos tratando de buscarle la vuelta hace un mes, la realidad es que está muy difícil todo. Uno puede tener alguna sobra, pedir un crédito, pero esto es muy difícil. Hoy lloré toda la tarde, la verdad es que se me parte la cabeza del dolor y por todo lo que lloré. Pero es una realidad que nos toca vivir a todos, me tocaron días muy sensibles".