Arcioni demora las definiciones sobre los cambios de Gabinete
La renuncia de Andrés Meiszner fue una desilusión para el gobernador, Mariano Arcioni. Por eso ahora, aunque tiene algunos nombres en su cabeza para ocupar la secretaría general y el ministerio de Familia, no quiere precipitarse y analiza en detalle cada perfil. No habla ni con los propios
Ni los propios saben qué pasa en la cabeza del gobernador, Mariano Arcioni, respecto a quiénes serán los reemplazantes de Andrés Meiszner, el exsecretario General de la Gobernación; y de Cecilia Torres Otarola, exministra de Familia. El primer mandatario demora las definiciones que, en principio serían anunciadas esta semana. Lo que sucede es que el mandatario intenta enviar también un mensaje hacia adentro: "el que manda soy yo". Esto luego que la semana pasada desde Fontana 50 filtraran a los medios posibles reemplazantes de Otarola sin su consentimiento.
El ministro de Gobierno, José Grazzini, ayer ante la consulta de la prensa le restó importancia a la definición y sostuvo que no había ningún apuro. Añadió que oportunamente serían comunicados por el Gobernador.
Según confiaron desde el entorno de Arcioni a La Tecla Patagonia, no hay indicios de los reemplazantes a pesar que han circulado varios nombres como potenciales nuevos funcionarios. El Gobernador no da pistas ni a los suyos. Arcioni quedó muy desilusionado con la salida de Meiszner, a quien le habían puesto dentro del Gabinete, muchas fichas para encauzar la relación con el bloque de Chubut al Frente y la Legislatura.
Como sucesor natural de Meiszner apareció la figura del comodín Ariel Molina, el intendente de Corcovado, en uso de licencia, quien se encuentra trabajado como asesor del Gobierno. Pero lo cierto es que Molina todavía no tuvo ningún ofrecimiento formal.
Otro de los nombres que circuló, aunque más en los medios que puertas adentro de Fontana 50, es el de Javier Touriñán, quien ya forma parte de la administración de Mariano Arcioni, en el directorio de Petrominera. También sonaron los nombres de dos exintendentes, el de Río Mayo, Gustavo Hermida para Familia y el de Masiel Carrasco, de Gobernador Costa, dentro de la secretaría General en una subsecretaría.
El Gabinete quedó muy debilitado tras la crisis interna desatada por la cabeza de la "Chechu" Otarola, aunque hubo un sector que resultó claramente ganador, el integrado por Federico Massoni y Rafael Cambareri, los viejos asesores que habían perdido protagonismo con la llegada de Meiszner a la primera fila.