2 de noviembre de 2020
SANTA CRUZ
Leguizamón destrozó a los referentes radicales actuales y después pegó el portazo
El excandidato a la intendencia de Río Gallegos, Fabián Leguizamón renunció a la UCR tras más de treinta años de afiliación. Lo hizo en medio de fuertes cuestionamientos hacia gran parte de la dirigencia partidaria
El excandidato a la intendencia de Río Gallegos, y exconcejal, Fabián Leguizamón, presentó su renuncia a la Unión Cívica Radical tras más de 30 años de afiliación. Lo hizo mediante una extensa carta que además difundió a la prensa. Allí, dispara munición gruesa contra gran parte de los referentes del partido.
“Nunca en 30 años de afiliado pensé en estar escribiendo mí renuncia como integrante de la UCR, es decir, mi renuncia a ser dirigido por personas que pregonan hacía afuera del partido lo que no hacen hacia adentro, una corporación que viene desprestigiando los tan manipulados y casi inexistentes valores que dieron origen a la Unión Cívica Radical, partido que siempre abrazaré y llevaré en mí corazón.
Desde los 18 años cuando ingresé a militar dentro de las filas del radicalismo, pasé por todos los estamentos partidarios, con altos y bajos, donde tuvimos dirigentes buenos, regulares y hasta malos, dicho con la subjetividad de un pensamiento o diagnóstico propio, pero sin dudas, eran incuestionables en su enorme sentido de pertenencia y su sentir radical.
Lamentablemente eso cambio, hace unos 10 años o un poco más, se inició una etapa que puso al radicalismo en una posición electoral diferente en las últimas elecciones a gobernador, esto fue ante la aparición del pragmatismo sin valores de Eduardo Costa, hombre que en función de generar unos votos más, mandó a votar a Cristina Kirchner como Presidente de la Nación y nadie del radicalismo dijo nada, logró instalarse a fuerza de dinero, generando dirigentes con un excelente discurso anti kirchnerista pero paradójicamente con un manejo verticalista y personalista cada vez más acentuado dentro de la UCR, dirigentes con doble discursos como Roxana Reyes, poseedora de una alocución acomodada a quien sea el interlocutor que tiene enfrente, sea propio o ajeno, con el solo objetivo de mantener el poder partidario y ser reelecta diputada nacional, la misma que en 5 años fue diputada provincial, diputada nacional, candidata a intendente y el año próximo su reelección aunque no descartaría que también quiera ser la candidata a Gobernadora en el 2023.
Javier Bielle, un hombre que no lo voto nadie, no lo conocen, pero producto de su incidencia en Eduardo Costa, toma importantes decisiones políticas sobre el partido sin que ningún dirigente de la UCR lo sepa, Daniel Gardonio, Intendente de San Julián Presidente del Comité Provincia, que no preside, porque no puede hacer oposición por su responsabilidad Institucional, pero se niega rotundamente a renunciar porque quiere ser Diputado nacional en el 2023 y porque Reyes se niega a que Alberto Lozano sea su reemplazante, Yanina Gribaudo colocada por Reyes como vocal del tribunal de cuentas junto a un hombre de Gardonio, son los encargados de juzgar las conductas y garantizar la justicia dentro del radicalismo, (manipulan la Justicia peor que el Kirchnerismo), Pablo Fadul actual Presidente del Comité Río Gallegos, que no es del sector de Costa pero es de los dirigentes radicales k que colaboran estrecha y directamente con el Intendente del FVS Pablo Grasso (fácil de observar, solo basta ver en los medios de comunicación si hizo oposición), y por último el actual diputado por el partido de los hermanos Carambia Evaristo Ruiz, quien durante su cargo como concejal y tras un acuerdo con el Frente Para la Victoria votaron absolutamente todo en conjunto, generando a partir de ese momento que la UCR tenga minoría parlamentaria, también me apartaron ilegalmente de la presidencia del cuerpo, me suspendieron caprichosamente un mes de mi banca de concejal, no me dejaron votar para elegir las autoridades, me prohibieron integrar libremente las comisiones de trabajo etc. en definitiva maltratado y humillado por los tres concejales del FVS y Evaristo Ruiz.
Todo esto no importa porque Ruiz hoy es diputado provincial y producto de un acuerdo entre Eduardo Costa y Jorge Cruz y a cambio de que apoyen a Roxana Reyes en su reelección del año que viene NO SERÁ EXPULSADO, sino todo lo contrario, será sostenido y respaldado por esta corporación, que hizo del ser minoría un gran negocio político a fin de mantener los intereses personales de los dirigentes claves para que esto funcione, como las tres vocalías en representación de la minoría para los amigos, algún diputado provincial en la lista sábana etc., y por supuesto hijos o familiares de estos dirigentes que los tiene nombrado Roxana Reyes en el Congreso de la Nación o Eduardo Costa en el Senado, así pueden hacer y deshacer en cada decisión sin mucha resistencia.
Por eso con un inmenso dolor dejaré de figurar en esas fichas de cartón, pero me voy con mis convicciones intactas, porque sigo siendo el radical que se afilio para ser parte de un Partido Político que tenía decencia, valores y principios, que defendía con orgullo las banderas de Alem, Yrigoyen, Illia, Balbín y Alfonsín entre otros.
Estos valores solo lo vemos escrito en los discursos de los aniversarios de la UCR, ya nada queda en la práctica política de todo ese legado, esto es la autocrítica que demanda la sociedad y que debe realizar la Unión Cívica Radical y no lo van hacer nunca, porque toca muchos intereses personales de los que hoy conducen los destinos del Radicalismo.
Por último lo más importante para mí, les quiero comentar a los amigos que me dicen que todo es cierto, pero que hay que pelearla adentro, les digo que ya estoy cansado, que fui humillado y maltratado por mi propio partido, donde se privilegian valores muy alejados a los nuestros, pero que más allá de esto, intento con esta renuncia demostrarles que si siguen así habrán más afiliados a la UCR que renuncien y que deben tratar de generar un análisis más responsable antes de tomar una decisión de esta naturaleza debido a que claramente genera un perjuicio partidario con tan solo el hecho de respaldar inmoralidades que le sirven a tres o cuatro dirigente que solo buscan bregar por sus intereses personales.
A pesar de esto, quiero que sepan que voy a seguir trabajando con el objetivo de recuperar la Intendencia de Río Gallegos, que lo vamos hacer juntos a muchos amigos radicales y vecinos que creen en nosotros y tienen el mismo sueño, porque fuimos respaldados por muchos ciudadanos y en el 2023 no tengo dudas que seremos muchos más”.