Ayer por la mañana Chubut era un hervidero. Faltaban tan solo 24 horas para la sesión extraordinaria que había convocado el gobernador Mariano Arcioni para tratar el proyecto de zonificación minera, que sería la puerta de entrada para la actividad en la provincia. En la calle, las organizaciones ambientalistas comenzaban a movilizarse. En las comisarías, los oficiales recibían órdenes de lo que sería un despliegue de seguridad de magnitud. En los despachos, el Ejecutivo buscaba los votos para la aprobación. |