El candidato es la virtualidad

Por Lasse Paniceres (Director de Estudio Par Consultores)

Quedando poco tiempo para el anuncio de las candidaturas, la primera novedad respecto de las elecciones en la provincia de Río Negro es que se utilizará el formato de las PASO para dirimir los candidatos, posiblemente, de dos frentes electorales. La última vez que la vimos como una opción que definía cargos fue en el 2013 cuando la interna de la UCR ungió a Miguel Saiz como candidato a senador que a la postre perdería contra Magdalena Odarda. 

Posiblemente en Juntos (por el cambio) competiría, por un lado, el ex intendente de Cipolletti, Aníbal Tortoriello contra el dirigente roquense, Nicolás Suárez Colman y alguien de las filas del radicalismo. Por otro lado, en el Frente de Todos, competirían Luis Albrieu contra Ayelén Spósito o Ana Marks. 

Si vemos la línea de salida que plantea la última encuesta que hicimos con el equipo de Estudio Par Consultores, la persona que tiene la mejor intención de voto es la secretaría de políticas de salud, Mercedes Iberó. En segundo lugar, encontramos a Tortoriello. En tanto que el tercer lugar encontramos de manera atomizada a las posibles candidatas del frente de todos y las segundas figuras de JXC y JSRN. 

El tema más interesante de esta campaña es su implementación. Por primera vez en la historia tendremos una elección donde primará la virtualidad. Donde aquellos partidos que estén más preparados para el trabajo en redes sociales y plataformas de comunicación digital tendrán una ventaja comparativa. 

Se van a poner a prueba la capacidad de entender a la red social como una plataforma de acción, de diálogo y no como una extensión de los medios tradicionales donde se utiliza a la red social como un lugar para “pegar los bandos informativos”.

Este es el desafío enorme para las distintas fuerzas y sus militantes donde deberán trabajar lo que tradicionalmente transcurría en la calle ahora en la territorialidad virtual. Si bien a medida que avanza el proceso de vacunación lo físico irá teniendo mayor protagonismo, nada será como antes.

La pandemia ha acelerado el proceso de desmovilización electoral de masas, donde cada vez veremos con menos intensidad “la plaza con el líder”, la multitud, las recorridas y los mítines. Ahora, todo comenzara desde la virtualidad donde el Zoom y el vivo de Instagram comenzarán a desplazar a los actos de lanzamiento, y el grupo de WhatsApp realizará gran parte de la función que en otros tiempos cumplían las unidades partidarias. Parafraseando a una dirigente nacional, no cambiamos futuro por pasado, cambiamos territorio por virtualidad.