17 de abril de 2023
ELECCIONES RIO NEGRO Y NEUQUEN
De los acuerdos y las colectoras: la palabra de los analistas
La Tecla Patagonia se comunicó con los especialistas en política Lasse Paniceres y Alejo Pasetto, quienes ofrecieron su mirada sobre elecciones en Neuquén y Río Negro. Los protagonistas y las sorpresas
El pasado domingo, Rolando Figueroa se quedó con la gobernación de Neuquén por un margen de 10 mil votos, ganando contra la mayoría de pronósticos. Mientras que Alberto Weretilneck hizo lo suyo en Río Negro con una holgada diferencia de más de 60 mil votos sobre su rival inmediato, Anibal Tortoriello, Juntos por el Cambio.
Con los comicios ya consumados, La Tecla Patagonia se puso en contacto con los politólogos Lasse Paniceres y Alejo Passetto, para que nos cuenten sus consideraciones sobre las elecciones y cuáles fueron los factores que determinaron el triunfo de los hombres de Comunidad y de Juntos Somos Río Negro.
El paso a paso del Rolo
Acerca de lo sucedido en Neuquén, Pasetto comentó que “se confirmó el resultado que iba a estar muy polarizado entre los dos principales candidatos y que el resultado fue, y es que también se suponía toda la previa, muy ajustado. Por ahí había pensado que iba a ser a la inversa, pero bueno, terminó siendo ya desde el arranque del conteo de votos, la tendencia se mantuvo a favor de Figueroa”. En ese sentido que gran parte del triunfo del diputado nacional fue “la campaña, creo que fue un gran acierto, que comenzó cuando Figueroa hizo pública su renuncia del MPN, y que con el pasar de los meses fue construyendo y fue sosteniendo esta alternativa. También progresivamente fue sumando a los actores del arco opositor que vieron que había una posibilidad real de ganarle a la lista oficial del MPN”.
Otro factor que fue llamativo de las elecciones, fue el “corte” de boleta en la ciudad de Neuquén, ya que el relecto intendente del MPN, Mariano Gaido, obtuvo un 12% más de lo votos que alcanzó Koopmann. Sobre éste fenómeno, Pasetto señaló que “hay una valoración muy positiva sobre la gestión de Gaido, pero que no pudo trasladarse como candidato del mismo sector oficial del partido al resto de la provincia, y en esto entiendo que tiene que ver también el descontento y el enojo que hay de la población del interior provincial, y ahí hay que contrastarlo con los datos que fue sacando Figueroa en el resto de las localidades, que tiene que ver con poner la disparidad en las obras que se ejecutan en la zona de La Confluencia, y cómo mucho de esto no llega, o llega tarde al interior del territorio provincial”.
En relación a este aspecto, Lasse Paniceres explicó que “en el caso de Neuquén no hubo corte de boleta, porque son elecciones que son el mismo día, son concurrentes, es decir, son dos elecciones distintas el mismo día que por una disposición de la carta orgánica no podían ir en la misma pantalla o en la misma boleta si hubiese habido boleta. Por eso no es que hubo corte sino que la gente votó distinto en dos elecciones distintas que eran concurrentes”.
El analista de PAR Consultores también indicó que la derrota del MPN se debe a un modelo víctima del desgaste, que tuvo su última buena performance a nivel legislativo nacional hace 10 años, lo que ayudo mucho a Figueroa, que supo jugar con las colectoras.
La “moderada” gran elección de Weretilneck
Para Río Negro, ambos analistas coincidieron que si bien Alberto Weretilneck se quedó con la elección por un margen amplio, se esperaba que una victoria más apabullante. “Lo que se juraba era un resultado bastante más holgado para ver el día, pero creo que ahí no hay mucho de sorpresivo”, interpretó Pasetto.
Por su parte, Paniceres afirmó que “Alberto Weretilneck que gana con un resultado modesto para lo que se esperaba y para la expectativa que se había generado, va a tener que salir a negociar en la legislatura, donde el conflicto salarial con los docentes, con la policía, con el sector de salud realmente desgastó mucho las últimas tres semanas de campaña”, y enfatizó que “una novedad interesante que tal vez todavía es medio temprano para analizar el impacto del ‘Gran Acuerdo’ porque puede que a Weretilneck lo haya puesto de un lado de la grieta y lo haya encorsetado”.
Sobre esa línea, expusó que “Juntos somos Río Negro, jugaba más como un partido catch all, es decir un partido atrapatodo, donde tenía un conglomerado de ideologías donde ninguna se imponía, salvo la provincial”.