16 de mayo de 2023
RIO NEGRO
Sin ley no hay inversión: Fortescue pone el ojo en Brasil y peligra el proyecto de Hidrógeno Verde
En 2021 la empresa australiana había anunciado una inversión por 8.400 millones de dólares para la construcción de una planta en la Patagonia. La falta de una normativa nacional que regule la actividad frenó el avance de la iniciativa
En el 2021 durante la Cumbre por el Cambio Climático en Glasgow la empresa australiana Fortescue Future Industries S.A anunció una inversión 8.400 millones de dólares para la construcción de una planta de Hidrógeno Verde en Río Negro.
Luego el entonces ministro de Producción, Matías Kulfas, la gobernadora Arabela Carreras y el representante local de la firma australiana, Agustín Pichot, acordaron el impulso de la industria verde en la provincia patagónica.
Más tarde, el CEO de Fortescue junto con la mandataria viajaron al lugar elegido para montar la planta: Punta Colorada. La visita del empresario fue bien recibida por la comunidad de Sierra Grande ya que el proyecto estipulaba unos 15 mil puestos laborales.
El año pasado la propuesta de la empresa australiana fue declarada de interés por la Legislatura rionegrina y la Gobernadora impulsó fuertemente la energía renovable en la provincia, incluso creó una Diplomatura en Hidrógeno Verde junto con la Universidad Nacional de Río Negro y capacitaciones para trabajadores.
Pero la iniciativa que implicaría una de las inversiones más grandes en el país en los últimos 20 años fue diluyéndose por la falta de una normativa nacional que garantice la estabilidad que se requiere para una inversión a largo plazo. En tanto, en Río Negro la empresa australiana no invirtió ni un sólo dólar aunque sí lo hizo en el norte de Chubut, donde llegó a comprar unos 15 campos con la intención de montar un parque eólico.
La legislación para la actividad- una nueva industria en el país- fue un compromiso de Alberto Fernández previo al anuncio de la inversión pero no pudo cumplir con sus promesas.
Hubo un proyecto de ley que fue elaborado durante la gestión de Kulfas al frente de la cartera de Producción pero con la salida del funcionario el tema pasó a la secretaría de Energía dependiente del Ministerio de Economía. Además de los problemas económicos, la propuesta se habría trabado por las diferencias entre los distintos sectores del Gobierno sobre su contenido, en particular en lo referido a los beneficios fiscales.
La empresa requiere una legislación que le garantice estabilidad fiscal y financiera, un régimen impositivo y la expansión del sistema eléctrico. Entre las condiciones planteadas por los australianos al Presidente estaba el acceso a un dólar competitivo, la eximición de impuestos para el desarrollo del parque eólico y una estabilidad fiscal por 30 años.
Ante la falta de avance en la legislación argentina, Fortescue puso la mira en Brasil para el desarrollo de su proyecto. Según se supo en el país vecino le aprobaron rápidamente el marco regulatorio, les facilitaron el puerto y la infraestructura y están desembolsando US$ 3.600 millones.