El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, reconoció tener una deuda con la Caja de Servicios Sociales de la provincia, y aseguró que la decisión de no pagar los aportes que se le descuentan a los municipales se debe al recorte que hizo el gobierno provincial de Claudio Vidal en las regalías.
Sobre esto, Grasso sostiene que le bajaron 21% las regalías y que no le dieron plata para pagar los aguinaldos, por lo que el vicegobernador Fabián Leguizamón salió al cruce y pidió que "si no va a realizar los depósitos correspondientes que por favor se abstenga de seguir descontándolos ya que no le pertenecen".
Otro reclamo que le hizo Grasso a la provincia fue que terminaran la construcción de pluviales, el domo, y que ayuden a destrabar obras de Nación, y que no tuvo respuestas del Ejecutivo.
Leguizamón no se guardó nada y aseguró que a Grasso "le da urticaria la transparencia" y que "continúa mintiéndole a los vecinos de Río Gallegos y de Santa Cruz". Además, cuestionó en este sentido el paso por el Instituto de la Vivienda que tuvo el jefe comunal y expresó que "tiene que dar explicaciones".
Los dirigentes siguen enfrentados, Provincia sigue recortando fondos a los municipios y al mismo tiempo Río Gallegos registra la mayor deuda al CSS de parte de las localidades y Grasso asegura que es una decisión no pagarlo, y se echan culpas entre sí.