14 de enero de 2025
SANTA CRUZ
Por presuntas coimas, renunciaron las autoridades del puerto deseadense
Las dimisiones de Carolina González y Pablo Martín se produjeron luego de que trascendiera que se habrían pedido gratificaciones a empresas pesqueras y mineras por parte de la directora provincial de Puertos, Selsa Hernández
La administración del puerto de Puerto Deseado enfrenta una crisis tras las renuncias de Carolina González, administradora del puerto, y Pablo Martín, jefe operativo de la oficina. Ambos dimitieron en medio de un escándalo por el presunto pedido de millonarias coimas a empresas pesqueras y mineras por parte de Selsa Hernández, directora provincial de Puertos.
De acuerdo a lo reconstruido por el medio Mar y Pesca, el caso se originó cuando Hernández habría solicitado gratificaciones económicas bajo el pretexto de cubrir gastos de custodia de un buque de la naviera Maersk. Este pedido fue recibido por empresarios como un intento de extorsión, generando rechazo y preocupación en el sector. Según fuentes cercanas al puerto, las renuncias de González y Martín reflejan su intención de desvincularse de cualquier responsabilidad en un asunto que ha generado desconfianza en el ámbito portuario.
El escándalo ocurre en plena temporada de calamar, un período de alta actividad económica para la localidad. La ausencia de liderazgo en la administración del puerto genera incertidumbre sobre su operatividad, en un momento clave para la llegada de flotas pesqueras. Mientras tanto, el gobierno provincial busca minimizar el impacto del caso. Hernández habría solicitado vacaciones hasta el 13 de febrero, dejando temporalmente su cargo en manos de Ramón Alí, un instructor de artes marciales y exconcejal.
Por otro lado, los trabajadores del sector pesquero expresaron su preocupación por las consecuencias de este escándalo. Temen que la crisis afecte la llegada de barcos, impactando directamente en los puestos de trabajo. “Esto del pedido de coimas espanta a los barcos, y lo que los estibadores queremos es que vengan más barcos para que los puestos se multipliquen”, comentó un trabajador, criticando la gestión política en el puerto.