26 de enero de 2025
RIO NEGRO
Weretilneck pidió a Nación alivio fiscal y financiamiento para la fruticultura
El Gobernador envió notas al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo; y al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta; solicitando una serie de medidas para garantizar la estabilidad del sector. De cuáles se trata
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, pidió al Gobierno nacional alivio fiscal y financiamiento para la industria frutihortícola de la Provincia. Lo hizo a través de dos notas que envió al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo; y al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta; a quienes les solicitó una serie de medidas que puedan garantizar la estabilidad del sector y asegurar la cosecha de fruta de pepita del 2025.
“La fruticultura es una actividad central para nuestra región. Tenemos el mejor clima del mundo y el conocimiento industrial y agronómico para ser competitivos. Por eso, el complejo frutícola necesita, con carácter urgente, herramientas de coyuntura que nos permitan mantener el rumbo ante el importante desfinanciamiento que sufrió el sector por diferentes factores, lo que provoca que hoy se prevea una cosecha con grandes pérdidas”, enfatizó Weretilneck.
El Gobernador resaltó dos medidas fundamentales. Por un lado, diferimiento impositivo para postergar el pago de las cargas sociales (Formulario 931) correspondientes a las actividades de cosecha y empaque por un período de 12 meses a partir de febrero, aliviando la presión fiscal en un momento crítico. Por el otro, financiamiento para capital de trabajo: líneas de crédito accesibles para pequeños y grandes productores, asegurando los recursos necesarios para mantener la mano de obra, garantizar los niveles de exportación y preservar la sanidad en los cultivos.
El mandatario resaltó que la fruticultura en Río Negro y Neuquén “es una de las economías regionales más importantes del país, generando más de 60.000 puestos de trabajo” y que “cada año, el sector produce 1.150.000 toneladas de peras y manzanas, destinando un 35% a la exportación, otro 35% al mercado interno y el resto a la industria, principalmente jugos concentrados”.
En las notas, destacó el esfuerzo del sector, que ha realizado inversiones significativas para lograr competitividad y eficiencia. Mencionó avances como nuevas plantaciones, reconversión varietal y la instalación de mallas antigranizo, que ya cubren más del 15% de la producción.
También explicó que el costo de producción es de U$S0,32 por kilo, y solo la cosecha representa U$S0,09, es decir, el 27,5% del total. Además, los sueldos del personal de empaque se han incrementado en dólares más del 50%, alcanzando un promedio mensual de U$S1.500. “A esto se suma un aumento del 500% en los costos de energía eléctrica para los galpones frigoríficos, lo que hace que almacenar cada kilo de fruta refrigerada sea más caro que el precio de mercado”, indicó.
Además, hizo hincapié en diferentes factores externos complicaron aún más la situación. Explicó que el mercado brasileño, el principal destino de exportación de peras, sufrió una devaluación de su moneda superior al 27%, “lo que dejó a los productores argentinos con costos que superan los precios aceptados por los compradores”. Por otro lado, el mercado interno “experimentó una caída significativa en el consumo, afectando principalmente a las manzanas”.
Weretilneck también comparó la situación con la de Chile, el principal competidor regional. “Un operario de cosecha en Argentina gana un salario diario de U$S64, mientras que en Chile es de U$S44. En el empaque, la diferencia es aún mayor: U$S64 diarios en Argentina frente a U$S22,50 en Chile. Sin embargo, la verdadera disparidad está en los costos impositivos, que en Argentina ascienden al 68% sobre el salario neto, mientras que en Chile son del 30%”, señaló.