La fabrica de Cerámica Neuquén tiene el servicio eléctrico interrumpido hace más de un mes por falta de pago, con una deuda que asciende a los 160 millones, y los trabajadores de la empresa reclaman afuera de la CALF por la restitución del servicio.
Los representantes de la Cooperativa Confluencia, que gestiona la fabrica, sostienen que están en diálogo con el gobierno provincial hace varios meses para poder acordar un sistema con la CALF que le otorgue una tarifa diferenciada para poder sostenerse y no poner en riesgo los puestos de trabajo. En esta línea apuntaron contra la proveedora de energía, que aseguran estaban al tanto de esto, pero aún así cortaron el suministro sin aviso previo.
La empresa tiene una deuda acumulada de 160 millones de pesos, con facturas vencidas de 35 millones, y la última que llegó es de 32 millones. Los trabajadores señalan que son montos impagables, y que los aumentos tarifarios están complicando el funcionamiento de la fabrica.
Después de que este hecho ocurra reiteradas veces, y eso genere en la fabrica incertidumbre entre los trabajadores, los ceramistas llevaron el reclamo a la puerta de la CALF donde piden por una tarifa diferenciada, y también el apoyo del gobierno señalando que se otorgan subsidios a empresas privadas, mientras Cerámica Neuquén se encuentra en una crisis y podría dejar a 40 familias sin ingresos.
La medida de fuerza de los trabajadores continuará hasta en tanto tengan una solución definitiva, según manifestaron, y sostienen que Cerámica Neuquén es una pieza importante en el desarrollo productivo de al región y que esto pone en riesgo su producción.