Juicio por destrozos en Rawson: la audiencia se retrasó y un imputado fue detenido mientras dormía
Una nueva jornada del juicio oral y público por los incidentes ocurridos en diciembre de 2021 en la capital tardó más de cuatro horas en iniciar debido a la ausencia de dos imputados. Uno de ellos fue llevado por la Policía en calidad de detenido tras ser hallado durmiendo en su casa

Con importantes demoras, este viernes al mediodía continuó el juicio contra ocho personas imputadas por los desmanes ocurridos durante las protestas contra la minería en Rawson el 16 de diciembre de 2021. La audiencia, que debía comenzar a las 8 de la mañana, sufrió una demora de más de cuatro horas debido a la ausencia de dos acusados.
Uno de ellos, Gonzalo Martínez, llegó tarde a la sala y fue reprendido por la jueza Eve Ponce. En tanto, Gastón Velázquez, que tenía 17 años al momento de los hechos, fue trasladado a la audiencia en calidad de detenido luego de que la magistrada ordenara un allanamiento en su domicilio en el barrio 3 de Abril. Al momento del ingreso de los agentes, cerca de las 11:30, el acusado se encontraba durmiendo. Los efectivos procedieron a su detención y lo llevaron esposado hasta la sede judicial.
Las reiteradas ausencias y llegadas tardías de los imputados motivaron que la jueza Ponce estableciera una tolerancia máxima de diez minutos en las próximas audiencias. En caso de incumplimiento, serán trasladados por la fuerza pública.
Hasta el momento, solo dos testigos del Ministerio Público Fiscal han prestado declaración en tres jornadas de juicio, lo que evidencia un retraso significativo en el proceso. La fiscal general Florencia Gómez encabeza la acusación, mientras que la defensa está a cargo de los abogados Pablo Sánchez y Miguel Moyano.
Entre los acusados se encuentra Mauricio Vargas, contra quien la Fiscalía solicitará una pena de seis años de prisión por los delitos de incendio intencional y hurto agravado. En su testimonio, Vargas negó haber participado en los incidentes y aseguró que la única prueba en su contra es una campera hallada en su domicilio durante un allanamiento.
Según la investigación, Vargas habría ingresado al edificio del Superior Tribunal de Justicia, donde habría provocado un incendio y sustraído equipos informáticos. La Fiscalía sostiene que, junto a otras personas, prendió fuego un libro dentro de una oficina de la Procuración General, lo que derivó en la destrucción total del mobiliario. Posteriormente, habría sustraído una CPU y un monitor antes de retirarse del lugar.
Durante la jornada del viernes, declararon policías que intervinieron en los hechos y recolectaron material fílmico y fotográfico. El sargento primero Diego Carrasco y el oficial Gustavo Briseño fueron algunos de los testigos que brindaron detalles sobre lo ocurrido.