25 de abril de 2025
¡AFUERA!
Boletín Oficial: Nación dio luz verde para la privatización de ENARSA
El Gobierno autorizó el procedimiento para llevar a cabo la privatización total de Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA). La aprobación se realizó mediante la publicación del Decreto 286/2025 en el Boletín Oficial.
De acuerdo con el contenido del decreto, el proceso de privatización se realizará en varias etapas, “mediante la separación de las actividades y bienes de cada unidad de negocio” de la empresa. En una primera fase, se prevé la venta del 52,65 % de las acciones de Citelec S.A., la sociedad que controla a Transener, que es la principal operadora del sistema de transmisión de energía eléctrica en alta tensión en Argentina.
El propósito de esta estrategia es “garantizar la continuidad en la prestación de los servicios y en la ejecución de las obras en curso que dicha empresa tiene a su cargo”. La privatización total de ENARSA fue considerada como “el medio más idóneo” para “asegurar la continuidad de las operaciones de la empresa de manera eficiente y competitiva”.
Según los considerandos del decreto, en las condiciones actuales “resulta imprescindible promover e incrementar la incorporación de inversores privados” para mejorar el funcionamiento de la compañía.
El texto también señala que “la intervención estatal a través del desarrollo de actividades propias del sector privado no ha dado los resultados esperados y ha sido incapaz de ofrecer una solución eficiente y rentable para el Estado Nacional y la gestión de los servicios públicos”.
En ese contexto, se indica que en 2023, el Estado Nacional realizó aportes a ENARSA por “la suma aproximada de pesos un billón doscientos treinta y cuatro mil ochocientos ochenta y ocho millones quinientos setenta y ocho mil ($1.234.888.578.000)”.
Por último, se establece que “la referida propuesta no prevé el otorgamiento de preferencias -contempladas en el artículo 16 de la Ley N° 23.696 y sus modificatorias- ni la aplicación de un programa de propiedad participada”. Esto significa que el proceso de privatización no incluirá beneficios especiales para los actuales accionistas, como Pampa Energía, ni para los trabajadores de ENARSA.